COVID: hacer ejercicio después de la vacuna aumenta los anticuerpos, dice estudio

Un estudio de la Universidad Estatal de Iowa demostró que las personas que hicieron 90 minutos de ejercicio de intensidad leve a moderada produjeron mayor refuerzo inmunológico en comparación con los participantes que permanecieron sentados

ejercicios vacuna anticuerpos, Estar Mejor

Los investigadores destacaron que un entrenamiento más corto, durante 45 minutos, no aumentó los niveles de anticuerpos de los participantes. Crédito: Pexels

Hacer ejercicio de leve a moderado después de recibir la vacuna contra la influenza o el COVID-19 aumenta los anticuerpos, dice un estudio de la Universidad Estatal de Iowa.

La investigación demostró que las personas que hicieron 90 minutos de ejercicio de intensidad leve a moderada, como montar en bicicleta estacionaria o caminaron a paso ligero, produjeron mayor refuerzo inmunológico en comparación con los participantes que permanecieron sentados o continuaron con su rutina diaria post-inmunización.

Encontraron resultados similares cuando realizaron un experimento con ratones y cintas de correr.


"Nuestros resultados preliminares son los primeros en demostrar que una cantidad específica de tiempo puede mejorar la respuesta de anticuerpos del cuerpo a la vacuna Pfizer-BioNtech COVID-19 y dos vacunas contra la influenza”

Marian Kohut

Profesora de Kinesiología, autora principal del artículo publicado en la Revista Cerebro, Comportamiento e Inmunidad

Recibe gratis todas las noticias en tu correo

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias! Ya estás suscrito a nuestro newsletter

Los científicos sugirieron que los hallazgos del estudio podrían beneficiar directamente a las personas con una variedad de niveles de condición física.

Casi la mitad de los participantes en el experimento tenían un índice de masa corporal (IMC) en la categoría de sobrepeso u obesidad. Durante 90 minutos de ejercicio, se concentraron en mantener un ritmo que mantuviera su frecuencia cardíaca entre 120 y 140 latidos por minuto en lugar de la distancia.

Destacaron que un entrenamiento más corto, durante 45 minutos, no aumentó los niveles de anticuerpos de los participantes.

Kohut dijo que el equipo de investigación puede evaluar si 60 minutos son suficientes para generar una respuesta en un estudio de seguimiento.

La autora del estudio presumen que hacer ejercicio aumenta el flujo sanguíneo y linfático, lo que ayuda a que las células inmunitarias circulen. A medida que estas células se mueven por el cuerpo, es más probable que detecten algo extraño.

Sin embargo, reconoce que se necesita mucha más investigación para responder el por qué y el cómo.


“Hay tantos cambios que ocurren cuando hacemos ejercicio: metabólicos, bioquímicos, neuroendocrinos, circulatorios. Entonces, probablemente hay una combinación de factores que contribuyen a la respuesta de anticuerpos que encontrado en nuestro estudio"

Marian Kohut

Profesora de Kinesiología, autora principal del artículo publicado en la Revista Cerebro, Comportamiento e Inmunidad

Los investigadores continúan rastreando la respuesta de anticuerpos en los participantes seis meses después de la inmunización y lanzaron otro estudio que se enfoca en los efectos del ejercicio en las personas que reciben inyecciones de refuerzo.

Sigue leyendo:

COVID: nueva vacuna inhalada ofrece amplia protección contra variantes del SARS-CoV-2

En esta nota

COVID
Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain