Cannabis medicinal tiene un enorme potencial terapéutico, pero faltan estudios fiables
Existe amplia evidencia del éxito terapéutico del uso de cannabinoides para indicaciones como la epilepsia o la terapia del dolor, no solo como adyuvante sino como terapia de primera línea
El psiquiatra Siegfried Kasper, jefe emérito del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia de MedUni de Viena, dice que es muy importante iniciar estudios básicos y traslacionales que nos permitan comprender mejor los efectos específicos de los cannabinoides. Crédito: Pexels
El cannabis medicinal tiene un enorme potencial terapéutico, pero aún faltan estudios científicos que demuestren su fiabilidad para la comunidad médica e incluso las personas, indicó un grupo de investigación dirigido por el neurobiólogo Tibor Harkany, de la División de Neurociencias Moleculares de MedUni Vienna, Austria.
Un informe publicado recientemente en la revista Science, Harkany indicó que el producto de la planta de la marihuana tiene usos muy concretos y necesitan urgentemente datos científicos, reseñó Medical Express.
“Sabemos que el cannabis podría usarse para muchas enfermedades y, hasta cierto punto, también cómo funciona. Pero el hecho de que haya tantos productos en el mercado también da la impresión de que ayuda en todo y en nada”
Existe amplia evidencia del éxito terapéutico del uso de cannabinoides para indicaciones como la epilepsia o la terapia del dolor, no solo como adyuvante sino como terapia de primera línea. No obstante, los datos aún son insuficientes.
Al cannabidiol (CBD) se le atribuyen efectos analgésicos, ansiolíticos, antiepilépticos, antipsicóticos, sedantes y neuroprotectores.
Actualmente, el CBD está aprobado en algunos países para el tratamiento de la epilepsia refractaria y la parálisis espástica.
El psiquiatra Siegfried Kasper, jefe emérito del Departamento de Psiquiatría y Psicoterapia de MedUni de Viena, dice que es muy importante tanto para la universidad del sector y las empresas farmacéuticas iniciar estudios básicos y traslacionales que nos permitan comprender mejor los efectos específicos de los cannabinoides.
“Habría un gran futuro si pudiéramos estandarizar las formas de aplicación de los componentes del cannabis y luego realizar investigaciones con extractos estandarizados en ensayos clínicos”
Kasper y Harkany están unidos en su convicción de que el cannabis debe incorporarse a la medicina basada en la evidencia.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó en el año 2018 la solución oral Epidiolex (cannabidiol) para el tratamiento de convulsiones relacionadas con dos tipos poco comunes y severos de epilepsia -el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet (epilepsia mioclónica grave de la infancia)- en pacientes de dos años de edad y mayores.
Éste fue el primer medicamento aprobado por la FDA que contiene una sustancia farmacológica purificada derivada de la marihuana. Es también la primera vez que la FDA aprueba un medicamento para el tratamiento de pacientes que padecen el síndrome de Dravet.
Sin embargo, un experimento evaluó a 10 niños, que no habían respondido a otros tratamientos, incluido el único producto con cannabidiol (CBD) autorizado para su afección. Encontró que el uso de Cannabis medicinal de planta entera como tratamiento para niños epilépticos logró disminuir en un 86% la frecuencia de las crisis que tenían.
A diferencia del CBD, el cannabis de planta entera incluye tetrahidrocannabinol o THC, el principal ingrediente psicoactivo de la planta que es responsable del característico ‘subidón’ asociado con su uso recreativo. Además de más cannabidiol, otros cannabinoides neuroactivos y moléculas como los terpenos.
