Los cigarrillos electrónicos no ayudan a fumadores a dejar el hábito

Los cigarrillos electrónicos no ayudan a los fumadores a dejar el hábito del tabaco, a pesar de que las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés) sugieren que sí.

Así lo encontró un estudio de la Universidad de California en San Diego (UCSD) que evaluó a 13.604 fumadores entre los años 2013 y 2015 y siguió durante dos encuestas anuales secuenciales para explorar los cambios en el uso de 12 productos de tabaco.

El análisis de la Escuela de Salud Pública y Ciencias de la Longevidad Humana Herbert Wertheim en UCSD y UCSD Moores Cancer Center halló que las personas que dejaron de fumar y cambiaron a cigarrillos electrónicos u otros productos de tabaco en realidad aumentaron su riesgo de volver a fumar.

Incrementaron en 8.5 puntos porcentuales en comparación con aquellos que dejaron de usar todos los productos de tabaco, reseñó el Times of San Diego.

"Dejar de fumar es lo más importante que puede hacer un fumador para mejorar su salud, pero la evidencia indica que cambiar a los cigarrillos electrónicos hizo que fuera menos probable, no más probable, dejar de fumar"

La autora principal Karen Messer, profesora y jefa de la división de bioestadística de la Escuela de Salud Pública de Wertheim dijo que el objetivo en este estudio fue evaluar si los exfumadores recientes que habían cambiado a los cigarrillos electrónicos u otro producto de tabaco tenían menos probabilidades de recaer en el consumo de cigarrillos en comparación con los que permanecían libres de tabaco.

Entre los exfumadores recientes que se abstuvieron de todos los productos de tabaco, el 50% dejaron de fumar durante 12 meses o más en el segundo seguimiento y se consideró que habían dejado de fumar con éxito.

Por el contrario, el 41,5% de los exfumadores cambió a cualquier otra forma de consumo de tabaco, incluidos los cigarrillos electrónicos.

Aquellos que recayeron en el hábito de fumar también intentaron posteriormente volver a dejar de hacerlo. Por ello, los investigadores afirmaron que se necesita una encuesta de seguimiento adicional para identificar si esto es evidencia de un patrón de abandono crónico y recaída en el tabaquismo, o si es parte del progreso hacia un abandono exitoso.

“Este es el primer estudio que analiza en profundidad si el cambio a una fuente de nicotina menos dañina se puede mantener a lo largo del tiempo sin recaer en el tabaquismo”, dijo Pierce.

“Si cambiar a los cigarrillos electrónicos era una forma viable de dejar de fumar, entonces aquellos que cambiaron a los cigarrillos electrónicos deberían tener tasas de recaída mucho más bajas al fumar cigarrillos. No encontramos evidencia de esto“, concluyó.

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