Engordar por tomar pastillas anticonceptivas: expertos revelan cuál es la verdad

Desde su aparición en los años 60, las pastillas anticonceptivas continúan siendo uno de los métodos reversibles más eficaces y preferidos para prevenir un embarazo no deseado. Aunque ciertamente el margen de error que ofrece es muy limitado, ya que la píldora debe tomarse a diario, mejor todavía en un horario específico, y respetando los tiempos del periodo menstrual. Si tienes poco tiempo consumiéndolas y has sentido algunos cambios físicos, seguro te preguntas si estas «amiguitas» diarias son capaces de hacerte engordar.

Lo primero que debes saber es que la relación entre aumentar de peso y tomar pastillas anticonceptivas es uno de los mitos más famosos sobre este método. Pero de acuerdo a los estudios científicos, la píldora no engorda a todas las mujeres. De hecho, hasta en 44 investigaciones diferentes no hubo un dato que respalde esta asociación.

Según reseñan los expertos de WebMD, todos los medicamentos pueden desarrollar efectos secundarios dependiendo de la persona que los consuma. Por ejemplo, un remedio para la migraña puede causar acidez, así como ciertos antialérgicos producen somnolencia. En el caso de las pastillas anticonceptivas, las reacciones más comunes son sangrado intermenstrual, senos sensibles, náuseas y dolor de cabeza.

En algunas mujeres (¡algunas!), el consumo de estas píldoras podría provocar cierto aumento de peso, pero «cierto» significa que no vas a engordar como lo imaginas o como te lo cuentan, ya que se trata de una retención de fluidos. Incluso, este efecto secundario tiende a ser pasajero y desaparece a los dos o tres meses, acotaron especialistas.

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Una teoría asocia el aumento de peso con un cambio en el estilo de vida al tomar las pastillas anticonceptivas

La doctora Cristina Martín, asesora médica, reiteró que las píldoras anticonceptivas tienden a producir «retención de líquidos y aumento de apetito, ya que hormonalmente origina un estado similar al embarazo». En este caso, la experta aconsejaría cambiar a un anticonceptivo no hormonal, como el Dispositivo Intrauterino (DIU), pero es solo una sugerencia.

Las pastillas anticonceptivas vienen en dos presentaciones: combinadas (con estrógenos y progestina) y solo con progestina. Cuando este producto anticonceptivo se comenzó a vender en los años 60, venían con niveles muy altos de estas dos horminas, lo que provocaba un mayor apetito y retención de fluidos, haciendo que la mujer aumentara de peso, explica WebMD. A partir de ese entonces nació el mito de que las píldoras engordaban.

Hay otra teoría, de escasa dimensión, en la que los kilos que se ganan al tomar pastillas anticonceptivas se deben a un cambio en el estilo de vida. Es decir, cuando la mujer las comienza a consumir es porque tienen una pareja estable, lo que coincide con un menor cuidado en el régimen de alimentación y la menor práctica de deportes.

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