Ansiedad, depresión, estrés: conexión, contribución y ‘challenge’, las tres “C” para superarlos

La doctora Samantha Boardman, experta en psicología positiva, considera estas estrategias como una manera de enfocarnos para desarrollar fuerza y satisfacción desde adentro

ansiedad, depresión y estrés

La perspectiva psicológica es una forma de reconstruir situaciones y verlas con claridad. Crédito: Freepik

El mindfulness o también llamada atención plena es una técnica psicológica que tiene el objetivo de relajar nuestra mente, evitando la elaboración de juicios acera de nuestras sensaciones, sentimientos y sobre todo los pensamientos. ¿Pero cómo la practicamos correctamente? muchas veces tiende a confundirse con la meditación, sin embargo, va un poco más allá. Es una manera de enfocarnos para “desarrollar fuerza y positividad desde adentro”.

La psiquiatra Samantha Boardman, experta en psicología positiva, comprende los niveles de estrés, depresión y ansiedad que se vive en medio de la pandemia del COVID-19. Pero ante la situación sanitaria encuentra un punto clave: hacer énfasis en la salud mental.

“Las personas aspiran a la perfección en sus vidas sociales y sus logros. No están dispuestos a perdonarse a sí mismos o contemplar nada menos que esos objetivos finales. Cualquier cosa menos que eso constituye un fracaso. Eso no conduce a una salud mental positiva”, analizó para CNN la autora del libro “Everyday Vitality: Turning Stress into Strength”.

Para obtener ese nivel de mindfulness y sumergirnos en un enfoque positivo que comienza desde adentro, la especialista sugiere tres “C” que debemos comenzar a aplicar de inmediato en nuestras vidas. “Conectarse con los demás, contribuir a algo más allá de uno mismo y sentirse desafiado de alguna manera”, explica la doctora Boardman.

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Cuando canalizamos estas tres estrategias sencillamente dejamos de rumiar, como lo diría la psiquitra. “Rumiar es cuando están dándole vueltas a algo y no lo puedes dejar ir. No ayuda. Es pura inmersión en uno mismo, repasar lo mismo una y otra vez. Cuando te centras demasiado en las cosas pequeñas, no tienes perspectiva. Con perspectiva, a 9,000 metros, puedes reconstruir una situación y la ves con claridad”, aconseja la doctora.


Cuáles son las tres “C” para superar el estrés, la depresión y ansiedad


Conectarse con lo demás

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Este punto se refiere a una desconexión de todos esos enemigos que intentan hacer vida en nuestra mente, para luego conectarnos a lo demás o con los demás. “Es importante comprender que la manera en la que percibimos el estrés es más importante que el estrés en sí mismo”, apunta la doctora Boardman.

En este sentido, la experta afirma que sentirte conectado y amado con otras personas “es uno de los factores que más constribuye al bienestar”. Lo ideal es sentirnos parte de un grupo o de una red social, no necesariamente cibernética.

Un reciente estudio de la Universidad de Illinois Urbana Champaigns confirmó que compartir con amigos reduce los niveles de estrés y ansiedad, sobre todo en las mujeres.


Contribuir con algo más allá de uno mismo

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Cuando encontramos la manera de ayudar a alguien más o contribuir en algo positivo y constructivo, ocurren dos cosas. La primera es que por un momento dejamos de enfocarnos en nosotros mismos, por lo que desactivamos aquellos microestresores cotidianos.

Y lo segundao es apoyar a un amigo o vecino en alguna tarea, sin importar lo sencillo que sea nos brinda un estímulo emocional que se convierte en ganancia. “La verdad es que a menudo perdemos de vista el laso social del bienestar. Las otras personas importan en nuestras vidas”, asegura la especialista.


Challenge: sentirse desafiado

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Digamos que es una manera de que nuestra vida diaria no se estanque. ¿Qué estamos haciendo para sentirnos desafiados? ¿qué actividades tenemos pendiente? y es que precisamente estos pequeños retos son los que crean un estímulo en nuestra mente.

Para la doctora Boardman “esto ayuda a construir una armadura a tu alrededor, de modo que cuando suceden esos pequeños factores estresantes es mucho menos probable que te irriten”.

De esta manera te das cuenta que al aplicar las tres “C” las posibilidades de sentirte afectado por microestresores se reduce considerablemente y todo parte de la base de enfocarte en algo más. La distracción siempre es clave y brindar apoyo o sentirte productivo agregan estímulos valiosos donde no se da cabida a la ansiedad, mucho menos la depresión.


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