Esclerosis múltiple, cáncer, diabetes…: cómo enfrentar el diagnóstico de una enfermedad crónica o incurable
La Universidad de Harvard enumeró algunas estrategias que puedes poner en práctica si te ha tocado experimentar un mal diagnóstico
Padecer una afección crónica o que no tiene tratamiento de recuperación no significa que tu tiempo se acabó al salir del consultorio. Hay diagnósticos dolorosos, crueles, inesperados, pero estas situaciones nos invitan a vivir el día a día, siempre y cuando tomamos la decisión. Una diabetes, un principio de cáncer, quizás una artritis o tal vez una osteoporosis, enfermedades que no poseen una «cura» a la vista suelen durar toda la vida y debemos aprender a lidiar con ellas.
La Universidad de Harvard enumeró algunas estrategias y alternativas que puedes poner en práctica si te ha tocado experimentar un mal diagnóstico. Por lo general la decisión se divide en dos: controlar la enfermedad hasta donde podamos o dejar que se apodere de nuestro cuerpo. ¡Fuerza!
Cómo enfrentar un diagnóstico desalentador: 7 consejos
No se quede con la información a medias, obtenga todo
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Si bien hay médicos que son directos y crudos, otros tratan de suavizar el diagnóstico o quizás comunicárselo a un familiar para reducir el impacto en el paciente. Aunque deseen hacerlo por su bienestar emocional, lo mejor es conocer la realidad sobre cuál es su enfermedad y el progreso de la misma. De esta manera podría decidir buscar más información y hasta una segunda opinión.
Escuche a su cuerpo
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Se trata de tu salud, ¿cierto? entonces no la dejes al 100% en manos de tu médico. Escucha tu cuerpo, que sí es capaz de comunicar y haz los cambios que sean necesarios. Aprende a controlar tu presión arterial, tus niveles de azúcar y cualquier necesidad de tu organismo. Haz ejercicios y evalúa las reacciones de tus músculos. Comienza a tener una relación íntima con tu propio cuerpo.
Si es necesario, busque la segunda opinión de un experto
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Es comprensible y válido. No es lo mismo la opinión de un médico general o internista que la de un experto en el área del diagnóstico. Si se trata de una enfermedad severa, lo más correcto es solicitar una segunda y hasta tercera opinión, cada vez de un doctor más preparado.
Invierta en un estilo de vida saludable
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Nunca es tarde para aplicar cambios en tu estilo de vida. Hay quienes debido a un desagradable diagnóstico prefieren «disfrutar» de los malos hábitos, pero no es tu caso, a partir de ahora vas a comprometerte con tu cuerpo.
Según reseña la Universidad de Harvard, «las personas que realizan estos cambios tienen más probabilidades de controlar con éxito una enfermedad crónica. Esto suele generar grandes divididendos, desde sentirse mejor hasta vivir más tiempo».
Busque apoyo de su familia
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Desde lo emocional y psicológico la familia siempre juega un papel fundamental para enfrentar un diagnóstico difícil o inconcluso. Solicita el apoyo para afrontar los tratamientos y si se trata de nuevos hábitos de vida, lo ideal es que los cumplan contigo. Los amigos también son importantes.
Evite una depresión
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Ante un diagnóstico complicado, es recomendable que inmediatamente agendes una cita con un buen psicólogo, que te ofrezca las herramientas necesarias para que la noticia, a partir de ahora, no atente contra tu salud emocional. Si a la enfermedad crónica o incurable le añadimos una depresión, prácticamente estás diciendo adiós. No lo permitas.
Tome una decisión para su vida
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Comúnmente sucede en pacientes oncológicos, que luego de varios tratamientos que no resultan o que no fueron lo suficientemente efectivos, la persona toma la decisión de abandonar la sala médica y dedicarse únicamente a su vida, lo cual es comprensible y lo importante es que has decidido.
En tus manos estará la orden de recibir una atención médica contundente hasta el final o si prefieres establecer un límite de intento. Aunque suena duro, es una forma de ahorrarle a tus seres queridos momentos de angustia y confusión. Expresa tu voluntad para minimizar el sufrimiento que puedes causar a tus familiares.