Actriz Patricia Heaton celebra tres años sin tomar alcohol: 10 consejos para sacar de tu vida las bebidas alcohólicas

Este primer paso es fundamental. Cuando logras reconocer que estás padeciendo una adicción, automáticamente tu mente entra en un estado de alerta preventiva que es beneficioso.

Como verás, no solo basta con que alguien más te exprese que tienes un problema con el alcohol, ya que la clave es que tú mismo puedas verlo y afrontarlo con deseo de superación.

Una de las mejores formas de reconocerlo es conscientizando que este tipo de bebidas te imposibilitan llevar una vida que te gustaría tener. Es allí cuando sientes que debes actuar al respecto.

Pero no cualquiera, sino uno especializado en problemas de adicciones. El psicólogo estudiará cómo el alcohol afecta tu vida y luego debe establecer un tratamiento de psicoeducación y deshabituación para hacer frente a la conducta adictiva, reseña el sitio web.

Si intentas dejar las bebidas alcohólicas por tu cuenta, corres el riesgo de recaer en la adicción, ya que no tienes una fuente profesional de apoyo que te guíe en el proceso.

Superar las adicciones requiere de mucho apoyo, así comparte tu objetivo con tus seres queridos y amigos más cercanos. También es importante que les comprometas a cuidarte de una recaída y que deseas poner toda tu fuerza de voluntad.

El hecho de prestar su apoyo parte de la idea en que no tomen bebidas alcohólicas frente a ti y que por supuesto tampoco te ofrezcan, así sea una «inocente» copa de vino para brindar.

Aunque suene obvio, es uno de los primeros pasos en el proceso de abandonar el alcohol. No pienses en el dinero que gastaste en esas botellas que ahora tiras, imagina cuánto podrás ahorrar o invertir en ti.

Escribir es una manera de exteriorizar y organizar tus incentivos para reducir o dejar el consumo de bebidas alcohólicas. Siempre apunta con objetivos a corto plazo, que son los primeros a cumplir, y extiéndelos a metas de largo plazo.

Una misión a corto plazo puede ser el ahorro de dinero, mantener conversaciones más interesantes libres de alcohol y mejorar tus horas de sueño.

Un buen amigo se alegra que hayas decidido dejar de beber o fumar. Pero si en caso contrario te continúa incitando y hasta te afirma que lo intentas es muy difícil o imposible, lo más recomendable es que te alejes por completo de esa persona.

Una adicción es una situación extrema y para erradicarla se requiere de medidas extremas, así que sé fuerte y mira hacia adelante

De la misma forma en que se alivia un corazón roto o se sobrelleva el duelo por la pérdida de un ser querido, la adicción a alcohol se bloquea cuando distraes tu mente. Evita caer en el aburrimiento y más cuando estás solo, porque corres el riesgo de tomar para «entretenerte». Busca un trabajo, haz actividades deportivas, un curso académico o visita lugares recreativos donde no se admitan bebidas alcohólicas.

Seguro alguna vez escuchaste Alcohólicos Anónimos, la comunidad internacional más reconocida para ofrecer ayuda contra la adicción al alcohol.

A través de ella podrás compartir con otras personas que buscan el mismo objetivo que tú. Además de recibir apoyo, tú también podrás brindarle fuerzas a ellos.

En interner también puedes encontrar grupos organizados, fotos y chats online donode puedes conocer los testimonios, experiencias y consejos de otros adictos.

Dejar el alcohol significa aprender a tomar otras bebidas, sobre todo cuando estés en alguna reunión familiar o de amigos. Siempre tendrás la opción de degustar un buen café, té o un jugo, pero es importante que seás disfrutarlos.

La mejor forma de hacerlo es saboréandolos y creando el hábito de ingerirlos a diario o cuando te provoque. Lo importante es que tu paladar esté ocupado.

¡Esto es vital! Ya que superar esta adicción es un proceso largo, lento, pero seguro, es fundamental que en el camino vayas celebrando pequeños logros, tal como lo hizo la actriz Patricia Heaton al cumplir tres años de libertad ante el alcohol.

Tú también puedes hacer lo mismo, compartiendo cómo te sientes con quienes te apoyan o invertir el dinero que malgastabas en bebidas alcohólicas en otras cosas que necesites o te gustaría tener. Lo importante es que lo veas como un premio.