Caso Britney Spears: los daños que le causas a tu hijo cuando intentas controlarlo y sobreprotegerlo
Los hijos que crecen bajo el excesivo control de sus padres se ven perjudicados en su salud emocional
Britney Spears es Récord Guiness por 'Baby One More Time', el álbum más vendido por una artista adolescente en Estados Unidos: 13 millones de copias. Foto: Getty Images
«Le he dicho al mundo que estoy bien y feliz (…) Estoy traumatizada. No estoy feliz, no puedo dormir», estas fueron las contundentes declaraciones que ofreció Britney Spears, una de las estrellas pop más afamadas del mundo. Desde hace 13 años vive bajo el mando absoluto de su padre, una tutela que para la cantante es «abusiva».
«Solo quiero recuperar mi vida», sostuvo la intérprete de Oops!… I did it again, de acuerdo a la cadena CNN. La medida impuesta sobre Britney Spears ocurrió desde 2008, cuando enfrentó una crisis de salud mental, permitiendo que su progenitor comenzara a hacerse cargo de su carrera, tratamientos médicos y finanzas: un patrimonio de 60 millones de dólares, aproximadamente.
Pero si en aquella época padecía delicados episodios mentales, la artista de 39 años demuestra que tras el control total de su padre, su situación no ha mejorado, incluso ha podido empeorar. «Esta tutela me está perjudicando, más que beneficiándome. Me merezco tener una vida. He trabajado toda mi vida», dijo en una intervención que duró más de 20 minutos.
Aunque el caso de Britney Spears tiene detalles muy exclusivos, son millones de padres (y madres) que en su afán de «cuidar» a sus hijos terminan causando daños severos en un intento de control y sobreprotección. Los niños que crecen bajo estos excesivos términos ven perjudicada su salud emocional, desarrollando sumisión, dependencia y una parálisis interna muy complicada de revertir.
Y es que la vida de la cantante está siendo controlada hasta en su reproducción sexual. En sus declaraciones comentó que la tutela le obliga a llevar puesto un DIU, método anticonceptivo que consiste en un dispositivo que va insertado en el útero para prevenir un embarazo.
Los daños que podrías causar a tu hijo si lo controlas y sobreproteges
Pierden la capacidad para resolver problemas
1
Al llevar una vida diaria donde todas sus situaciones son absorbidas, tu hijo pierde la capacidad para resolver los problemas, por muy pequeños que sean.
La sobreprotección les impide ser estratégicos, audaces y afrontar inconvenientes con inteligencia. Básicamente desconocen cómo desenvolverse ante estos escenarios, siendo engañados por los demás en el futuro.
No toman decisiones propias
2
Cuando llega el momento de tomar una decisión, tu hijo puede sufrir bloqueo mental, donde no analiza y se asusta. Querrá que alguien más decida por él, ya que fue educado bajo esa condición.
La misma sobreprotección a la que fueron sometidos les impide atreverse a cosas nuevas, por lo que se vuelven conformistas y muy poco ambiciosos.
Desarrolla un comportamiento sumiso
3
Así como es controlado por sus padres, el niño o adolescente podría ser gestionado por los demás en su vida adulta. Los «amigos», jefes laborales y posibles parejas captarán su comportamiento sumiso, beneficiándose de ello.
Lo peor del caso es que sentirán que la sumisión es algo normal en sus vidas, por lo que no saben cómo escapar de la conducta.
Padecen de ansiedad
4
La carencia de decisiones, el comportamiento sumiso y los constantes controles de sus padres van creando frustraciones que luego se transforman en trastornos de ansiedad, depresión y hasta ataques de pánico.
La sobreprotección les vuelve vulnerables, por lo que una situación adversa, donde evidentemente se vieron perjudicados, le quiebra emocionalmente.
