La lección de Cristiano Ronaldo: cuántos vasos de agua debes tomar para eliminar uno de refresco
El futbolista portugués siempre ha rechazado la ingesta de refrescos y en su último gesto presuntamente provocó que una reconocida empresa de bebidas tuviera pérdidas multimillonarias
Un vaso con refresco añade al cuerpo hasta 30-40 gramos de azúcar, la ración de un día entero que recomienda la OMS. Foto: Freepik
En plena rueda de prensa previo a su debut en la Eurocopa, el futbolista Cristiano Ronaldo retiró dos botellas de refresco que estaban en su mesa a modo de publicidad ante las cámaras. Acto seguido y levemente molesto, el portugués enseñó su filtro con agua y ofreció una lección que muy pocos olvidarán. Cabe destacar que la empresa de bebidas involucrada en el momento presuntamente perdió casi 4,000 millones de dólares tras el gesto de ‘CR7’.
Manteniendo uno de los físicos más representativos del deporte, Cristiano Ronaldo siempre ha mostrado una postura de rechazo ante la ingesta de refrescos. Incluso en algunas entrevistas ha expresado que impide que su hijo mayor los tome. Y seguro le darás la razón cuando sepas qué cantidad de agua debes tomar para eliminar el efecto de un vaso con refresco.
Consumir una porción (100-150 ml) de cualquiera de estas bebidas implica introducir al cuerpo unas diez cucharadas de azúcar (30-40 gramos), reseña Correr y Fitness, que según la Organización Mundial de la Salud es la ración que se recomienda ingerir al día. Y de acuerdo a los expertos, la única forma de revertir este efecto es tomando 32 vasos con agua, lo que en la práctica resultaría imposible.
Qué sucede en nuestro cuerpo cuando tomamos un vaso con refresco
Además de disparar los niveles de insulina, estas bebidas gaseosas se convierten en una bomba energética que también impacta al hígado y altera los niveles de pH en la sangre.
El pH significa el nivel de acidez o alcalinidad que hay en el torrente sanguíneo y se mide en una escala del 0 al 14, siendo un 7 la cifra de sano equilibrio. Lo ideal para todos es que se mantenga allí, ya que un rango inferior significa que nuestro cuerpo está acidificado, generando malestar, envejecimiento precoz, dolores de cabeza y agotamiento.
Tomar refresco es uno de los factores que reduce el pH de la sangre, que fisiológicamente busca compensar el desequilibrio robando nutrientes de otros órganos vitales, que es la grave consecuencia. Cuando la sangre extrae el calcio, magnesio, potasio, sodio y demás minerales logra neutralizar el ácido y lo elimina de forma segura.
De hecho el calcio es el agente más potente para equilibrar nuevamente el pH de la sangre, por lo que al consumir estas grandes cantidades de azúcar el organismo lo busca hasta en los dientes para vertirlo en el torrente sanguíneo, retirar el ácido y regresar al 7.
En números precisos, el agua que normalmente consumimos tiene un pH entre 6 y 7, mientras que un vaso con refresco posee 2.5, lo que ocasiona un desequilibrio automático. Esta acidez solo es posible compensarla si bebiéramos 32 vasos con agua, pero con dificultad llegamos a 8, que es el diario recomendado por expertos.
