Propuesta de matrimonio: cómo rechazarla si no estás lista para casarte y no quedar tan mal
Responder un "no", más allá de maquillarlo, puede ser un golpe directo al corazón (y ego) de un hombre, por lo que debes manejar el escenario con cautela para que tu relación no se arruine
«Camila» tiene 5 años de noviazgo con «Francisco», una relación que se mantiene estable y amorosa pese a sus altibajos. Alguna vez hablaron sobre un escenario matrimonial, donde ella le confesó que de momento no estaba en sus planes. Pasado un tiempo, él se ha decidido a hacerle la propuesta de su vida, pero un desafortunado descuido permitió que «Camila» se enterara de sus intenciones. Aún no se siente preparada para casarse y no saber cómo rechazar el anillo la tiene aterrorizada.
Una de sus mejores amigas le aconsejó que fuese sincera, algo con lo que ella no siente problema, sino con el hecho de quedar mal e incluso que la relación no vuelva a ser la misma. Y es que responder un «no», más allá de maquillarlo, puede ser un golpe directo al corazón (y ego) de un hombre.
En algún punto «Camila» pensó en aceptar la propuesta, pero luego se convenció de que los resultados podrían ser peores. La presión familiar también le juega en contra, pues sus allegados consideran que ya es momento de ir al altar, sin embargo, ella está firme en su posición: no estoy lista para casarme.
Cómo rechazar una propuesta de matrimonio y no quedar tan mal: 4 consejos
No interrumpas sus palabras
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Deja que tu novio suelte su discurso (quién sabe y hasta te convence), porque cortarle la inspiración le incomodará al hecho de querer marcharse. Una vez que pregunte el famoso «¿aceptas?» toma la joya y expresa: «hablemos».
Para no quedar mal, o al menos intentarlo, lo vital es que nunca des el «sí», sino que luego de sus palabras le invites a llegar a un acuerdo, porque vamos, la idea es que ambos deseen lo mismo.
Comprometerse no es casarse
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Es cierto que hay una propuesta de matrimonio y un anillo que te compromete con ese hombre, pero esto no significa que ya estés comprando vestido, eligiendo iglesia o regando invitaciones. Aunque no lo creas, muchas mujeres llevan durante años la particular joya en su dedo y continúan en una relación de novios.
Acá lo fundamental es que conversen sobre lo que está sucediendo e informarle que no te sientes preparada para casarte. Algo similar a cuando te propuso ser su novia y le pediste que se conocieran un poco más.
Una vez que lleguen al acuerdo evitarás que su propuesta trascienda a redes sociales, porque amiga, allí sí estarías en un buen lío.
Rechazar su propuesta no significa que no lo ames
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El famoso «no eres tú, soy yo», solo que esta vez sí es verdadero. Para no quedar tan mal frente a la rechazada propuesta, necesitas expresarle que no significa que no le amas lo suficiente o que tampoco accederás al escenario en un futuro, sino que sencillamente no estás preparada.
También es muy importante que des algunas razones para no querer casarte, bien sea por tu carrera profesional, la idea de continuar estudiando, por dudas en la convivencia, en fin… se trata de que tu novio no se devuelva a casa pensando por qué diantres le dijeron que no.
"No quiero que nuestra relación cambie"
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No depende unicamente de ti, pero es vital que también se lo hagas saber. Si tras rechazar su propuesta de matrimonio tu pareja se vuelve distante o menos cariñoso, es evidente que no lo ha tomado bien. La buena noticia es que con el tiempo podría superarlo e incluso animarse a un nuevo intento.
Y cuidado con los chantajes. Afirmar que no lo amas, que no tienes idea de cuánto costó el anillo o un «lo siento, pero ya no será lo mismo», son expresiones muy mal jugadas. En caso de que comience a soltarlas, siéntete afortunada de haber dicho NO.