Cómo saber si tu pareja abusa mental y emocionalmente de ti
Comúnmente los signos de abuso y violencia se manifiestan cuando la relación suma algún tiempo y no al principio
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Desvalorizar, humillar y la constante necesidad de controlar. El abuso mental y emocional puede manifestarse durante el transcurso de una relación de pareja, y cuando la víctima se sumerge en ese ambiente tóxico, le resulta difícil identificar dichos comportamientos.
El agresor siempre busca que el afectado siempre tenga miedo y se aleje de sus familiares y amigos. Estos son otros de los abusos psicológicos de una persona, que requiere supervisar cada movimiento.
Es fundamental que la víctima reconozca que está siendo maltratada y encuentre una solución, ya que no merece vivir así. Por su cuenta o con el apoyo de alguien más, las conductas deben ser detectadas para buscar una solución.
Señales de que tu pareja abusa mental y emocionalmente de ti
1) Atenta contra tu autoestima
Una estrategia muy usada por los abusadores, según el sitio web Healthline, es trastocar tu estado de ánimo a través de humillaciones y críticas.
Esa persona necesita que dudes de ti. En lugar de usar palabras agradables, te insultará y buscará hacerte creer que todo lo haces mal. “Siempre te equivocas”, “no eres buena persona” o “eres un perdedor” son algunas de sus expresiones.
Le encanta gritar para intimidarte y hacerte sentir inferior. También usa tus defectos para humillarte en privado y en público. Por lo general emplea un lenguaje sarcástico para “afirmar” que tu cabello luce mal o que tu ropa está espantosa.
Los abusadores nunca van a dignificar los logros de sus víctimas. Por el contrario, tratan siempre de desvalorizarlos y restarles mérito.
2) Quiere mantener el control sobre ti
Otro método de los abusadores es controlar todo lo que haces, incluso lo que cree que piensas. Esta “estrategia” es una necesidad que deriva del trastorno psicológico.
Los abusadores controlan de diferentes maneras. Tal vez sea a través de amenazas, como por ejemplo: “si me dejas, me llevaré a nuestros hijos y no los verás jamás” o “si no estás conmigo, no serás de nadie más”.
Asimismo, siempre necesitan saber dónde estás, con quién y qué estás haciendo. Si tardas en responder una llamada o un mensaje se enojan y pueden aparecerse de sorpresa donde te encuentras.
Quieren saber la contraseña de tu móvil, redes sociales, correo electrónico y hasta de tu cuenta bancaria. Necesitan mantenerte vigilado en todos los sentidos.
A los abusadores también les encanta dar órdenes y tratar a sus víctimas como si fueran niños sin la capacidad de tomar decisiones.
3) Niega sus abusos y te convierte en culpable
El abusador actúa como si todo fuese tu responsabilidad. Quiere hacerte creer que tú estás mal y él está bien. Negará siempre todo, incluyendo discusiones y agresiones. También intentará que dudes hasta de lo que ya creías verdad.
Le encanta chantajear, decirte lo que ha hecho por ti para usarlo en tu contra. “Mira todo lo que te he dado y ahora quieres hacerme daño mintiendo”, expresan.
Hace que te molestes y estalles en una discusión para luego afirmar que te alteraste sin sentido, que tienes un problema de ira. Siempre buscará hacer sentir que tú eres el problema, y cuando le dices lo que hace mal lo negará rotundamente, haciéndose la víctima.
4) Te aísla de todos tus seres cercanos
El abusador tiene la necesidad de que dependas en todos los sentidos de él. Por eso hará todo lo que esté a su alcance por alejarte de tu familia o amigos más cercanos.
Evitará a toda costa que te reúnas con otras personas, menos sin su compañía. También buscará la manera de crear problemas entre ustedes y tu familia para cerrar comunicación con ellos.
Incluso puede ponerte en contra hasta de tus compañeros de trabajo, pues para el abusador todos son una amenaza contra él.
Te vuelves codependiente
Todas estas señales son un claro indicio de abusos emocionales y psicológicos. Pero el peor escenario se produce cuando no se deja la relación y se crea un círculo vicioso de codependencia.
Si una persona es infeliz, pero le da miedo dejar a su pareja, se convirtió codependiente de él. Empequeñece sus emociones y necesidades, siempre busca su aprobación, se aleja de las personas que ama e incluso lo defiende cuando otros se atreven a señalarlo.
Cuando se llega a este punto, es más complicado salir de esa relación toxica. Sin embargo, no es imposible. Lo más importante es que la víctima sepa que no merece vivir así y que si no puede solo o sola, solicite ayuda familiar y profesional.
