Investigadores descubren nueva variante del COVID-19 que causaría una infección más larga en adultos jóvenes
La mutación fue hallada en el análisis de saliva de un estudiante de la Universidad de Texas, quien dio positivo al COVID-19 y que se mantuvo infectado por más de 20 días
Una muestra de saliva ha sido objeto de preocupación desde la Universidad de Texas A&M, luego que un grupo de investigadores hallara una nueva cepa del Coronavirus llamada BV-1. La prueba fue tomada de un estudiante que vive fuera del campus y que arrojó positivo al COVID-19 el pasado 5 de marzo
Si bien los científicos no han encontrado la variante en otros pacientes, los resultados son alarmantes, ya que la composición genética de esta mutación indica que la infección puede ser mucho más duradera y resistente a las vacunas.
El doctor Ben Neuman, virólogo y jefe del Complejo de Investigación de Salud Global (GHRC por sus siglas en inglés) de la universidad, explicó que «la cepa combina marcadores genéticos asociados por separado con una propagación rápida, una enfermedad grave y una alta resistencia a los anticuerpos neutralizantes».
Los científicos precisaron que el estudiante dio positivo al virus durante aproximadamente un mes, lo que indica que la infección es más duradera que la típica de COVID-19 en adultos jóvenes, entre 18 y 24 años. «Tiene una combinación de mutaciones similar a otras variantes de interés notificables internacionalmente», alertó Neuman en un comunicado de la universidad.
Cabe destacar que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ya están notificados de la variante BV-1 llamado así por su origen en la región del Valle de Brazos en Texas.
La nueva cepa del COVID-19 solo ha reportado un caso
La muestra de saliva del estudiante fue analizada y confirmada en un laboratorio regulado por el gobierno federal en el Hospital Regional St. Joseph, reseña la web de la Universidad de Texas. Señalaron además que el estudiante participa activamente en organizaciones dentro del campus.
Tras 20 días de haber arrojado positivo, el joven fue sometido a una segunda muestra (el 25 de marzo) dando nuevamente el mismo resultado. Ya para el 9 de abril dio negativo a COVID-19 y no reveló alguna evidencia del virus. A mediados de marzo, durante su cuarentena, presentó síntomas leves similares a los de un resfriado, que afortunadamente nunca se agravaron. Para el 2 de abril ya se encontraba en buenas condiciones.
Variante BV-1 seguirá siendo analizada
El virólogo Ben Neuman aseguró que la GHRC observará de cerca más casos en relación con BV-1, nueva variante del COVID-19, dada su preocupante composición genética. El Complejo de Investigación de Salud Global destaca que en las últimas semanas han encontrado decenas de mutaciones a través de un programa de secuenciación genética especialmente extendido.
Muchos laboratorios de Estados Unidos se limitan a estudiar a fondo los casos más graves de COVID-19, señala la Universidad de Texas A&M, que está proyectando una red más amplia donde incluye pacientes asintomáticos para detectar cualquier mutación preocupante y que pueda desencadenar enfermedades graves.
El doctor Neuman aseguró que el objetivo es ampliar las investigaciones sobre el COVID-19 y brindar tanta información como sea posible a los científicos, formuladores de políticas de salud pública y por supuesto a los ciudadanos. «El programa ayuda a proporcionar un sistema de alerta temprana para nuevas variantes como la BV-1, con vigilancia rigurosas y pruebas genómicas en pacientes con síntomas leves y asintomáticos», detalló.