Mi hijo adolescente embarazó a su novia: ¿cómo puedo ayudarlo ahora?
Pese a la gran situación en la que tu hijo se ha involucrado, embarazando a su novia, tu apoyo será vital para que pueda organizar su vida y velar por la salud del bebé que viene en camino
Apoyar o abandonar a tu hijo con el problema puede marcar la diferencia de tu relación con él en un futuro. Foto: Freepik
¡Mamá, papá… tenemos que hablar! Qué terror puede producir esta frase cuando un hijo atraviesa por su adolescencia. Es el típico preámbulo de un joven que necesita comunicar que embarazó a su novia y probablemente ahora no tiene idea de qué hacer. La decepción y el dolor son normales, ya que acabas de sentir que tiró su vida por un barranco, pero una vez que acabe el shock llega el momento de actuar.
Aunque todo el escenario luce negativo, la buena noticia es que tu hijo ha sido sincero y humildemente está pidiendo tu ayuda. Sin duda que es una actitud mucho más fácil de sobrellevar que la arrogancia de «sentirse preparado» cuando quizás ni sabe lo que esta trabajar por estar en su etapa estudiantil.
La decisión de apoyarlo o controlar la situación es una encrucijada que puede marcar una diferencia para el futuro, es decir, el amor y la confianza que siente por ti con el pasar de los años o el resentimiento de haber cometido «un error» que ya no puede remediar.
Cómo ayudar a tu hijo adolescente si embarazó a su novia
Hazle una pregunta clave: ¿qué piensas hacer?
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A través de la interrogante podrás conocer en qué condiciones se encuentra tu hijo, quien también debe estar preocupado y abrumado por la noticia que hasta hace poco cayó sobre sus hombros. Dependiendo de su respuesta podrás saber el grado de ayuda que requiere.
También sirve para conocer quién es la madre, cómo está la relación sentimental, cuál es su postura ante el embarazo e incluso su posición económica. Todos los detalles ayudan para crear un plan donde el bebé se vea favorecido.
La decisión de la madre es importante
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Dar el bebé en adopción o finalmente criarlo son decisiones de la madre que cambian mucho las cosas. Si opta por la primera opción no podrá hacerlo y ya, en este entra la participación del padre (tu hijo) para dar o no su consentimiento.
Si ella quiere dar al bebé en adopción pese a las objeciones del padre, la situación se traslada al escenario legal donde debe dar las razones y demostrar que tu hijo no está en condiciones de criar al niño o niña. Sin embargo, para cualquier agencia es preferible que el consentimiento sea de ambos.
Como tu hijo es menor de edad y la novia no desea quedarse con el bebé, acá es donde entra tu papel como representante del adolescente para optar como padre adoptivo. Sin embargo, ya es una decisión que debe tomarse familiarmente.
Lo más recomendable para que todo se resuelva de la mejor forma es que mantengas una relación sana con la novia de tu hijo y también con sus padres y demás familiares.
Tu hijo no quiere encargarse del bebé
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Este escenario significa que la relación de tu hijo con su novia no es saludable y tampoco atraviesa por un buen momento, si no es que ya ha terminado. Sin embargo, no permitas que tome este tipo de actitudes ni decisiones a la ligera, porque debe asumir la responsabilidad de sus acciones.
Además, ante la situación es probable que tu hijo pronto deba comenzar a pagar una manutención, dependiendo lo que indiquen las leyes de los padres menores de edad. Esto quiere decir que por más que lo intente, no podrá escapar del compromiso.
Quieren estar juntos pero… ¿dónde van a vivir?
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Este es el escenario contrario al anterior. Ambos desean tener y criar al bebé, pero tampoco pueden jugar a ser adultos. Si vivirán en tu casa o en la de su novia, es una decisión que se debe tomar conjuntamente, sin embargo, el sitio ideal es donde se presten las mejores condiciones para el embarazo.
Si el hogar de la embarazada es tan adecuado como el tuyo, quizás al principio no será necesario que vivan juntos, pues igualmente son menores de edad y los padres son quienes deben prestar su apoyo y conocimientos. Con el tiempo sí será lo más conveniente, sobre todo si la relación es estable.
