¿Tener un gato en casa puede aumentar el riesgo de sufrir cáncer cerebral?
Un estudio arrojó probabilidades de que el toxoplasma gondii, un parásito que transmiten los gatos a través de sus heces, pueda desarrollar cáncer en el cerebro
Seguro que a ningún ‘cat lover’ le agrada cuando le advierten que su tierno gato es capaz de propagar enfermedades. Estos animalitos son una gran compañía en el hogar, elevan el ánimo y desestresan con sus ternuras, pero desafortunadamente un reciente estudio asomó la posibilidad de que a través de un parásito nos expongan al riesgo de sufrir cáncer en el cerebro.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) fueron los encargados de publicar una estadística donde se precisa que cerca de 40 millones de estadounidenses tienen en su cerebro un parásito llamado toxoplasma gondii. De acuerdo a Dan Robitzski, científico de Los Angeles, el ente se transmite por medio de los gatos.
La Sociedad Estadounidense del Cáncer también participó en la investigación y recalcó que podría existir un vínculo entre la enfermedad toxoplasmosis y el riesgo de glioma de cáncer cerebral.
Seguro que en algún momento te dijeron: ¡No tengas gatos, transmiten la toxoplasmosis! Y sí, es cierto que a través de sus heces pueden propagarla, ya que los felinos la contraen al comer roedores, aves u otros animales que están infectados. Sin embargo, el riesgo se manifiesta al cambiar la caja de arena de un gato o extraer los excrementos del patio sin utilizar guantes especiales.
Las posibilidades de sufrir cáncer cerebral por tener un gato no están confirmadas
Ninguna de las investigaciones sugiere llevar tu gato inmediatamente al veterinario o la horrenda idea de dejarlo en la calle, pues solo se trata de un vínculo entre la toxoplasmosis y el cáncer cerebral, mas no una evidencia confirmada.
De acuerdo a lo publicado por Mirror, la Sociedad Estadounidense del Cáncer y el Janus Serum Bank del Registro Noruego del Cáncer buscaron comparar la prevalencia del glioma de cáncer cerebral y los anticuerpos contra el toxoplasma gondii en las muestras de sangre de dos grupos de personas.
Cabe destacar que el análisis no arrojó un resultado definitivo entre el efecto del parásito y el desarrollo del cáncer, pero sí mostró un vínculo que requiere más investigaciones. Incluso es un estudio contradictorio, ya que se ha comprobado que estas mascotas protegen a un bebé de enfermedades alérgicas y obesidad.
Los investigadores también aclararon que hay probabilidades de que la toxoplasmosis se contraiga al estar expuesta en otras cosas, por lo que no necesariamente un gato debe ser la vía de transmisión. De hecho, un pequeño número de los pacientes no presentó ningún vínculo entre el parásito y el cáncer de cerebro.
Cómo evitar que tu gato se infecte del toxoplasma gondii
Sin ansiedades ni temores, hay algunos hábitos con los que puedes impedir que tu gato se contagie de toxoplasmosis, lo que disminuye el riesgo de que tú te infectes.
Pautas para evitar la toxoplasmosis:
1) Limpia la caja de arena de tu gato todos los días, con ayuda de una pala y guantes
2) No alimentes a tu gato con carne cruda
3) Supervista a tu felino cuando salga al patio y no le dejes cazar aves ni ratones
4) No comas carne que esté cocinada a término medio
5) Lava muy bien tus vegetales y hortalizas. Preferiblemente quítales la piel o cáscara antes de consumirlas.