Las personas son infieles por 8 razones y el sexo no es de las principales según estudio
Por una situación de enojo, para elevar su autoestima o por falta de amor, fueron algunos de los motivos por los cuales un grupo de personas participantes en un estudio admitió por qué habría engañado a sus parejas
Un estudio publicado recientemente por los psicólogos Dylan Selterman, Justin García e Irene Tsapelas sobre qué motiva a algunas personas a engañar a sus parejas, reveló que de 8 razones claves, el sexo no es una de las principales.
Una situación de enojo, para elevar el autoestima, por falta de amor, poco compromiso, una necesidad de variedad, negligencia, deseo sexual y el momento, fueron las 8 razones, de 77, que más destacaron en el estudio realizado por estos tres psicólogos respecto al tema de la infidelidad.
Algunas razones de infidelidad hicieron que la relación con la tercera persona durara más
El estudio reveló asimismo que las motivaciones por las cuales estas más de 400 personas estudiadas engañaran a sus parejas afectaron la duración de las aventuras amorosas.
Cuando las personas fueron infieles debido a un enojo, falta de amor o la variedad, sus relaciones con un tercero resultaron más largas, mientras que los motivados por “el momento” tuvieron romances más cortos.
En la investigación también se halló que las mujeres infieles tuvieron aventuras amorosas más largas en promedio que los hombres.
En cuanto a estas aventuras amorosas, la mayoría (62,8%) admitió haber expresado afecto por la nueva pareja y haber tenido un diálogo sexualmente explícito (61,2%).
Aproximadamente 4 de cada 10 (37,6%) tuvieron conversaciones íntimas, mientras que 1 de cada 10 (11,1%) dijo: “Te amo”.
Aquellos que dijeron haber tenido una menor conexión emocional en su relación principal admitieron haber tenido más intimidad con su segunda pareja, apuntó el estudio citado por el portal Psychology Today.
La motivación clave para una mayor intimidad emocional con los amantes fue la falta de amor en la relación principal.
De manera similar, cuando la aventura fue provocada por la falta de amor, las personas encontraron en sus amantes más satisfacción intelectual y emocional, pero mucho menos cuando “el momento” motivó la aventura.
Respecto al contacto físico, gran parte de la actividad sexual en las aventuras implicaba besos (86,7%) y abrazos (72,9%).
La masturbación mutua (53,5%), el sexo oral (46,4%), el sexo vaginal (53,3%), el sexo anal (6,1%) y sin contacto físico (5,7%) fueron todos menos comunes.
Las personas estaban más satisfechas sexualmente con su segunda pareja cuando engañaban por deseo sexual y variedad, así como por falta de amor, pero no cuando estaban engañando por “el momento”.
Hombres y mujeres reportaron frecuencias similares de sexo con la pareja y no difirieron en sus niveles de satisfacción sexual.
Algunos infieles no son tan cuidadosos como otros, quizás intencionalmente; será que ¿quieren que los atrapen?
Aquellos que engañaban por falta de amor dijeron ir a más citas públicas como salir a cenar o al cine. Los besos en público y otras demostraciones de afecto eran más comunes para aquellos motivados por la falta de amor, que querían aumentar su propia autoestima y aquellos que buscaban más variedad.
Una vez más, no es exactamente un comportamiento reservado. Claramente, estas personas no estaban tan preocupadas por ser atrapadas y es posible que incluso quisieran ser atrapadas (es decir, la aventura fue una estrategia de salida), refiere el portal Psychology Today.
En cada caso, los infieles por “el momento” estaban menos inclinados a engañar abiertamente, tal vez porque no tenían planes de terminar su relación principal.