¿Por qué asistir al gimnasio durante la pandemia es más peligroso de lo que crees?

Si antes del COVID-19 solías ir al gimnasio regularmente, debes saber que quizá la mejor opción en este momento sea mantener tu gimnasio en casa. Una investigación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) halló que asistir al gimnasio durante la pandemia puede ser más peligroso de lo que crees, pues la enfermedad puede esparcirse rápidamente en un espacio cerrado donde los asistentes hacen respiraciones intensas.

Una sola persona infectó a 31 más

A pesar de mantener seis pies de distancia entre los usuarios, un gimnasio puede ser un ambiente ideal para la transmisión del virus SARS-CoV-2 que infecte a varias personas a la vez, pues se trata de una instalación cerrada donde las personas realizan actividad física que desencadena respiraciones intensas.

Un informe de los CDC documentó el caso de un instructor de fitness en varios gimnasios de Hawai que impartió una clase de yoga de una hora a 27 participantes el 27 de junio de 2020, y otra clase de ciclismo estacionario de alta intensidad de una hora con 10 participantes al día siguiente. El 29 de junio el hombre de 37 años comenzó a tener síntomas de COVID-19 que fueron confirmados con una prueba positiva de PCR.

Según los CDC, la distancia de seis pies entre personas se mantuvo en las instalaciones, y el instructor usó una máscara durante las clases, pero los asistentes no siempre la usaron. En ese momento en Hawai era posible retirarse la máscara para hacer ejercicio siempre y cuando se mantuviera la distancia.

De los participantes en las clases del instructor, se presume que 10 fueron contagiados durante las clases y otros 21 fueron secundarios. En total, la cadena de contagio se extendió a 31 casos de los cuales al menos tres requirieron hospitalización.

“Las personas infectadas con SARS-CoV-2 son más infecciosas desde dos días antes y hasta siete días después del inicio de los síntomas. La transmisión probablemente se facilitó al no usar máscaras faciales, el contacto cercano prolongado y la mala ventilación de la habitación. La transmisión del SARS-CoV-2 ocurrió a pesar de que los ciclos estacionarios estaban espaciados por seis pies. Los gritos del instructor durante la clase de ciclismo estacionario de 1 hora podrían haber contribuido a la transmisión”, señala la investigación de los CDC.

Lo que se puede hacer

La autoridad sanitaria estadounidense especifica que, para reducir la transmisión de coronavirus en las instalaciones de acondicionamiento físico, todas las personas deben usar máscaras en todo momento, desde los asistentes hasta el personal del establecimiento, además de mejorar la ventilación de los lugares, mantener el distanciamiento físico, lavarse las manos con mucha frecuencia e invitar a las personas a quedarse en casa cuando estén enfermas.

Sin embargo, los CDC enfatizan que la mejor opción durante la pandemia es “realizar actividades de ejercicio completamente al aire libre o virtualmente” para reducir aún más el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2.

Y mientras llega la primavera y las condiciones climatológicas mejoran para ejercitarse al aire libre, mantener la actividad física en casa puede ser la mejor opción.

Relacionado

Los enemigos del metabolismo según Frank Suárez, el afamado especialista en obesidad