Vacunas contra COVID-19: Pfizer y Sinovac pierden eficacia para prevenir casos sintomáticos, revela un estudio chileno
Pese a la caída en la protección contra los síntomas del COVID-19, las vacunas de Pfizer y Sinovac siguen estables para evitar hospitalización, ingreso a la UCI y muerte, agregó la investigación
El tiempo de efectividad que poseen las vacunas contra el COVID-19 ha sido uno de los temas más discutidos en los últimos meses, sobre todo con la aparición de la variante Delta del Coronavirus. Un nuevo estudio realizado por el Ministerio de Salud de Chile reveló la caída de los antídotos Pfizer y Sinovac en su protección para prevenir los síntomas de la infección.
La investigación llamada “Efectividad del Programa de Vacunación contra SARS-CoV-2”, fue realizada con millones de personas, mayores de 16 años, y vacunadas contra el COVID-19 desde febrero a julio de 2021. El país sudamericano, con una de las mejores tasas de inmunización en el mundo, ha administrado los antídotos a 24 millones 823 mil 976 pacientes, de los cuales un poco más de 13 millones han recibido una sola dosis y otros 12 millones están completamente vacunados, lo que representa un 87% y 80% respectivamente, de la población objetivo a inyectar.
Tras practicar el análisis los resultados arrojaron que la vacuna de Pfizer, que otorga una protección contra COVID-19 mayor del 90%, redujo su efectividad a 87.69% para el 14 de julio, entre los pacientes inmunizados en febrero. Sin embargo, la prevención de hospitalización, ingreso a UCI y fallecimiento se mantuvo en 95.15%, 98.29% y 100%, precisa el reporte.
Por su parte la vacuna de origen chino Sinovac cayó al 58.49%, al 14 de julio, para prevenir casos sintomáticos. Según el Ministerio de Salud chileno, en abril ya había disminuido a 67%, mientras que el pasado 26 de junio se reportó en 63-64%.
El doctor Rafael Araos, asesor del Ministerio de Salud y líder del estudio, aclaró que para el análisis «se ajustaron variables relevantes y se comparó la ocurrencia de eventos en los grupos de acuerdo a su exposición”. Asimismo, indicó que para Sinovac «la discusión sobre una dosis de refuerzo es oportuna».
Sobre la vacuna de Pfizer-BioNTech refirió que afortunadamente «se mantiene estable para evitar la llegada a la hospitalización, ingreso a UCI y muerte».
La investigación incluyó por primera vez la vacuna AstraZeneca y precisó que su efectividad también se redujo, a 68.68% para prevenir casos sintomáticos de COVID-19.
Tercera dosis de Pfizer aumentaría hasta 11 veces la protección contra la variante Delta
El pasado 28 de julio la compañía Pfizer ofreció los datos para respaldar su postura sobre por qué es necesaria una tercera dosis del antídoto Pfizer/BioNTech, en el objetivo de reducir el riesgo de contagio ante la variante Delta del Coronavirus. De acuerdo a sus estimaciones, una inyección adicional pueden impulsar “fuertemente” la respuesta de anticuerpos.
Tras publicar el informe oficial, Pfizer ahora espera que haya una discusión con las autoridades de salud pública en Estados Unidos, que mantiene una fuerte lucha para evitar la propagación masiva de la contagiosa y peligrosa cepa del Coronavirus.
En sus datos analizados, la compañía sugiere que los niveles de anticuerpos contra la variante Delta que produce la vacuna Pfizer/BioNTech, en personas entre 18 y 55 años, serían cinco veces mayores después de una tercera dosis del antídoto.
La respuesta inmune se elevó aún más para el grupo entre 65 y 85 años, ya que la protección frente al COVID-19 fue hasta 11 veces más fuerte cuando se administraba una inyección adicional.
Hay un “potencial estimado para un aumento de hasta 100 veces en la neutralización de la variante Delta después de la dosis tres, en comparación con la dosis anterior”, escribieron los investigadores en las diapositivas que Pfizer publicó en su sitio web.