Cómo enseñar a tu hijo a disculparse sin obligarlo y que de verdad lo sienta
Especialistas en desarrollo infantil aseguran que un "lo siento" superficial y expresado a regañadientes no ayuda al niño a comprender qué es el perdón ni mucho menos el fallo de su comportamiento
«Discúlpate con tu hermano, anda, discúlpate o estás castigado», esta es una de las posibles frases que la gran mayoría de los padres sueltan antes de que su hijo arroje un trabado «perdón». Agachando la cabeza, quizás de brazos cruzados, con ceño fruncido y prácticamente susurrando, el niño expresa sus disculpas por obligación, un gesto que según los expertos no le enseñó absolutamente nada.
Psicólogos familiares sugieren algunas ideas alternativas más allá de tomarlo por el brazo y advertirle que no regresará a sus juegos hasta que pida perdón, una técnica que realmente no funciona si la intención es que comprenda el significado de arrepentimiento e incluso de empatía.
El doctor Siggie Cohen, psicólogo especializado en desarrollo infantil, explica que «un ‘lo siento’ superficial y expresado a regañadientes no ayuda al niño a comprender la situación ni mucho menos el fallo en su comportamiento«, reseña Pure Wow. Por si fuese poco, es más probable que vea las disculpas como una estrategia para zafarse del problema, acción que podría continuar hasta en su edad adulta.
«El remordimiento es una emoción confusa y compleja, pero si la omites y les haces repetir tus palabras, nunca van a entenderla», dijo el experto.
Cómo enseñar a tu hijo a disculparse y que de verdad lo sienta
Explícale en qué consiste el perdón
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«Pedimos disculpas cuando nos sentimos mal por algo y usamos la palabra ‘lo siento’. Así tú y la otra persona se sentirán mejor, ¿quieres probar». Esta es la corta pero concisa explicación que podrías ofrecerle a tu hijo y que seguramente va mejor que el «pídele perdón» que exije mamá.
Puede que no funcione de inmediato, pero le estás dando un significado a la expresión y sobre todo la oportunidad de decir «lo siento» por decisión y no por obligación.
El doctor Siggie sugiere que la explicación debe llegar cuando tu hijo entra en una etapa preescolar, ya que puede escuchar y comprender un poco más.
Considera su enojo y no le obligues
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La situación de pedir disculpas puede incomodar a tu hijo, ya que además de ser algo nuevo podría estar molesto debido a lo que ocurrió antes de su errada acción. Quizás su hermano le quitó un juguete o no le gustó la broma infantil.
En este caso, el especialista en niños recomienda emplear una frase donde entiendes que tu hijo aún no está listo para disculparse y está bien, ya que todavía sigue enojado. «Tómate tu tiempo y si lo deseas puedes pedir perdón», aconseja decir.
Elimina su vergüenza
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Al estar en conocimiento de que hizo algo indebido, el niño siente vergüenza, más allá de no entender realmente qué es pedir perdón. Sin embargo, al estar avergonzado, su inclinación a disculparse se ve frustrada.
Una manera de dar el ejemplo y reducir esa vergüenza es crear una situación en la que tú debas disculparte, si es con el niño o niña mucho mejor, para que lo viva en carne propia.
Esto no garantiza que vaya a hacerlo de inmediato, pero sin duda estará comprendiendo en qué consiste el proceso. Lo cierto es que lo estás preparando para afrontar el escenario en un futuro, además de inculcarle que también debemos aprender a perdonar.