Cuán saludable es congelar las frutas y cómo debes hacerlo
Ángel Fiore, bioquímico especialista en bromatología, desde Argentina, explicó cuán saludable es congelar las frutas para consumirlas y cómo debes hacerlo para que conserven su textura, consistencia y sobre todo sus nutrientes
Las fresas o frutillas son la fruta que más toleran un congelado y no necesitan ser cortadas. Crédito: Shutterstock
Si eres de los que les encanta tener todo tipo de frutas en casa, seguramente se te han dañado algunas, debido a que es un alimento muy susceptible a la descomposición y a las bacterias. Por tal motivo, llevarlas al congelador podría ser una solución. ¿Pero cuán saludable es y cómo debes hacerlo?
Ángel Fiore, bioquímico especialista en bromatología, que colabora con la Fundación Banco de Alimentos de Argentina, aclaró inicialmente que el tratamiento de las frutas y las verduras es muy diferente al de carnes rojas, por ejemplo.
«Siempre es mejor consumirlas de manera natural, no es lo ideal el congelado de frutas y verduras, pero se puede hacer», destacó. Sin embargo, cuando se trata de lavarlas, sí debes hacerlo con TODAS para evitar una intoxicación alimentaria.
Cómo debes congelar las frutas para que se conserven en buen estado
El principal requisito, dice el especialista, es que el alimento «debe estar en excelente estado». De lo contrario, prácticamente no valdría la pena, porque el concentrado de bacterias ya está presente.
Ángel Fiore también explicó que antes de llevarlas a la heladera, es necesario someterlas a un proceso previo que ayudará a mantener las propiedades nutricionales. Este se llama «escaldado o blanqueado».
Para hacerlo correctamente, debes cocer las frutas en agua hirviendo, pero un periodo muy corto: dos o tres minutos, máximo. Seguidamente, enfriarlas en agua, secarlas y ahora sí, meterlas en el congelador.
Este proceso permitirá que las frutas conserven su textura, consistencia y todos sus nutrientes. «También detendrá los procesos químicos que deterioran el alimento cuando pasan los días».
Si bien aclaró que todas las frutas pueden congelarse, destacó los frutos rojos como los más aptos para resistir el «hábitat» en un freezer. Por ejemplo: frutillas o fresas, moras, cerezas, arándanos y frambuesas. Añadió que estas no necesitan cortarse.
En el caso de la sandía o patilla, el melón y la banana, debes sacarles la cáscara y luego trocearlas. Asimismo, tienes que guardarlas en un envase resistente al frío y por separado. No combines las frutas cuando vas a congelarlas.
Por su parte, la manzana y la pera se conservan mejor en frascos de vidrio, como de compota, mientras que los cítricos deben almacenarse por gajos.
Finalmente, recomendó usar estas frutas congeladas para licuados, tartas u otras recetas, ya que podrías sacarles más provecho, en lugar de descongelarlas para comerlas en trozos. «Consumirlas sin un proceso culinario previo no es lo ideal», apuntó.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
