Hablar sucio con tu pareja: 4 recomendaciones de una dominatrix
Te compartimos las 4 recomendaciones de Lola Jean, una educadora sexual y dominatrix de 30 años que se especializa en hablar sucio, para iniciar esta práctica con tu pareja en la que es fundamental estar abierto a la conexión emocional y la vulnerabilidad, y leer y reaccionar al lenguaje corporal
El consentimiento es fundamental para toda práctica sexual, y el “dirty talking” puede desconcertar a tu pareja si no está advertida. Crédito: Pexels
¿Te gusta que te hablen sucio en la cama? ¿Y a tu pareja? El “dirty talking” es la práctica de tener conversaciones eróticas u obscenas a la hora de tener intimidad con tu pareja y no, no se trata solo a la hora de tener sexo. Te decimos las 4 recomendaciones de una dominatrix para hablar sucio.
Puedes o te pueden hablar sucio en muchos entornos diferentes: durante los juegos previos o las relaciones sexuales, en sesiones de masturbación en solitario o en relaciones a larga distancia para fomentar la intimidad y el bienestar sexual entre las parejas.
La práctica contiene un componente clave de la cultura BDSM, en la que la pareja dominante usa palabras sucias para excitar y dominar a la pareja sumisa. A diferencia de lo que las personas se pueden imaginar, el hablar sucio no se limita solamente a las palabras, sino también a sonidos, como los gemidos, que también transmiten una emoción.
Todo esto puede parecer bastante emocionante e interesante para las parejas, pero algunos pueden congelarse a la hora de decir algo, por vergüenza y todos los tabús que se generan alrededor del sexo.
Previamente hemos escrito sobre las 8 frases que puedes decir durante el delicioso para hablarle sucio a tu pareja.
En esta oportunidad, te compartimos las 4 recomendaciones de Lola Jean, una educadora sexual y dominatrix de 30 años que se especializa en hablar sucio, quien aseguró a Insider que ser bueno hablando sucio se trata de estar abierto a la conexión emocional y la vulnerabilidad, y leer y reaccionar al lenguaje corporal de una persona.
1. Antes de pronunciar una palabra vulgar, asegúrate de que tu pareja esté lista
El consentimiento es fundamental para toda práctica sexual, y el “dirty talking” puede desconcertar a tu pareja si no está advertida.
Jean sugirió que si te excita esta práctica, hables con tu pareja al respecto a ver si está al menos interesada en acompañarte. Pueden establecer algunas reglas básicas y señales no verbales que pueden actuar como palabras de seguridad sin palabras.
Asimismo, es importante establecer límites. «Tal vez les guste mucho la degradación, pero dicen: ‘No digas nada sobre mi inteligencia'», aclaró.
Incluso, si están comenzando con este fetiche, puede ser útil que prueben sus frases en un entorno menos vulnerable que la habitación para evitar incomodidades y traumas emocionales.
2. Usa muchas preguntas retóricas y evita los insultos basados en el carácter
La dominatrix expuso que evita insultar el carácter o la apariencia de una persona a menos que específicamente le pidan ese tipo de insulto.
En su lugar, prefiere un enfoque de miedo a lo desconocido que hace que sus clientes se emocionen y se pongan nerviosos por lo que podría suceder a continuación. Es aquí donde entran las preguntas retóricas: «¿Estás preocupado? ¿Tienes miedo? ¿Qué es lo peor que podría pasar?».
3. Susurra descripciones y repite frases
Jean aseguró que el tono de alguien puede hacer que incluso las declaraciones más básicas parezcan vulgares. Ideal si te gusta hablar o que te hablen sucio.
Contar momentos sexuales que hayan tenido en el pasado, narrar el momento en el que se encuentran o explicarle a su pareja lo que espera hacer con ellos y cómo se quieren sentir puede ser otra herramienta.
4. Conversen después de la sesión sobre cómo se sintieron
Después del encuentro, hablar sobre cómo te fue y mostrar aprecio por tu pareja puede ser un reconfortante y darte feedback necesario por si lo quieren repetir o no.
«Tener esos momentos en los que dices, ‘Dije eso [algo degradante], pero todavía me preocupo por ti. Realmente aprecio que confíes en mí para decir esas cosas’, puede crear una atmósfera segura y cómoda para experiencias futuras de hablar sucio”, concluyó Jean.
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