Cómo es la técnica de respiración 4-7-8 para dormirte rápido
La técnica 4-7-8 es muy sencilla solo tienes que inhalar mientras cuentas hasta cuatro
La siesta no deba sobrepasar el máximo de 30 minutos para no interrumpir el ciclo del sueño Crédito: Shutterstock | Shutterstock
Conciliar el sueño es para algunas personas todo un reto, a eso se suma que los tiempos de pandemia, de confinamiento, de depresión económica generaron una gran ansiedad que acentuó la dificultad de la tarea. En estas situaciones la técnica de respiración 4-7-8 puede ser útil.
Si te encuentras dando vueltas en la cama o te despertaste y no has podido volver al mundo onírico, la respiración es una gran aliada y enfocarte en ella es una gran manera de dejar de pensar, porque son los pensamientos los que normalmente obstaculizan la misión.
La técnica es muy sencilla solo tienes que inhalar mientras cuentas hasta cuatro. Luego, contener la respiración mientras cuentas hasta siete. Finalmente, exhalar mientras cuentas hasta ocho.
Esta respiración por intervalos se encarga de reducir tus pulsaciones cardíacas para inducir al sueño, al mismo tiempo que distrae y ocupa tu mente para que no comience a pensar en cosas que debes dejar para tus horas de vigilia. Algo así como contar ovejas.
Adicionalmente, considera que la preparación para una buena noche de sueño no comienza en medio de la noche cuando estás completamente despierto y mirando al techo.
Es decir, debes evitar ir a la cama muy nervioso o tenso. Si te quedas dormido en esas condiciones es una receta para el desastre más adelante.
Por el contrario, deberías relajarte y dejar el teléfono y las preocupaciones fuera de la habitación.
De acuerdo con la información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Academia Americana del Sueño, los adultos necesitan dormir al menos 7 horas por noche para tener una capacidad cerebral óptima.
Mientras tanto, los niños en edad escolar necesitan de 9 a 12 horas y los adolescentes de 8 a 10 horas cada noche.
Los seres humanos pasan un tercio de sus vidas en la cama durmiendo y los científicos no saben con precisión por qué evolutivamente esto funciona de esa manera.
Investigadores de la Universidad Bar-Ilan de Israel creen que la razón principal por la que evolucionamos para dormir es que el descanso activaría sistemas dentro de nuestro cuerpo que reparan el ADN dañado.
De acuerdo con hallazgos publicados en la revista Molecular Cell, el ADN en nuestras células acumula daños debido a la luz ultravioleta, la radiación, el aumento del estrés físico y bioquímico.
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