Cómo quitar el hipo: 7 remedios caseros que sí funcionan y rápido
Te ofrecemos algunos remedios caseros, que involucran ciertas posturas o la estimulación diafragmática, para quitar el hipo rápidamente
Los ataques de hipo suelen ser molestos y podrían prolongarse durante varios minutos. Crédito: Shutterstock
Seguramente, alguna vez te has preguntado por qué se produce el hipo, ese saltito involuntario que proviene desde tu estómago y que te hace soltar un «hip» si en el momento tienes la boca abierta. Según los expertos de Mayo Clinic, este movimiento se origina en el diafragma (músculo ubicado entre el pecho y el abdomen) cuando se contrae. Por su parte, el sonido ocurre porque tus cuerdas vocales también se cierran.
Por lo general, un cuadro de leve de hipo no debe sobrepasar las 48 horas, apareciendo y desapareciendo en algunos extractos de ese lapso de tiempo. Las bebidas con gas, tomar mucho alcohol, la agitación emocional, como reírte a carcajadas, por ejemplo, y la entrada de aire al masticar chicle o chupar caramelos son las causas más frecuentes.
Cabe destacar que también es recurrente en personas que sufren de reflujo gastroesofágico y/o gastritis. Si padeces de la segunda, procura comer estos 5 alimentos y evitar otros 4.
El hipo tiende a curarse por sí solo, puesto que es una acción involuntaria del diafragma. Es probable que con algunas respiraciones y un poco de paciencia, se vaya en unos minutos. Sin embargo, hay algunos remedios caseros que puedes aplicar, que también son efectivos y rápidos.
7 remedios caseros para quitar el hipo
Abraza tus rodillas
1
La clave de este truco está en la postura. Siéntate en un lugar cómodo, puede ser en el suelo, y lleva tus rodillas hacia el pecho. Si mantienes la posición durante dos o tres minutos, es casi seguro que hipo desaparecerá.
Aplica presión en el diafragma
2
Otro remedio efectivo es ejercer un poco de presión en la zona del diafragma. Ubica tus manos entre tus pulmones y abdomen y presión un poco hacia dentro, lo que te permitirá estimular el músculo.
También puedes hacer un suave masaje con movimientos circulares, para que el diafragma se relaje y no se contraiga.
Bebe agua desde el lado opuesto del vaso
3
Este truco es gracioso, pero a muchos les ha funcionado. Llena un vaso con agua hasta arriba, ponlo debajo de tu barbilla y bebe el líquido desde el otro extremo de la boquilla.
La extraña postura y el paso diferente del agua podrán ayudarte a calmar el hipo.
Bebe agua con hielo o chupa un cubo de hielo
4
El agua fría puedes ayudar a estimular el nervio vago, el más extenso del cuerpo humano y que tiene la capacidad de informar a tu cerebro sobre el hipo, calmándolo inmediatamente.
Chupa limón con sal
5
Este truco consiste en causar una reacción que inicia en tus papilas gustativas y que estremece toda tu aparato digestivo, provocando la estimulación correcta para que el hipo desaparezca.
Toca el fondo de tu garganta
6
Con mucho cuidado y con ayuda de un hisopo, vas a introducirlo por la boca hasta que te toques el fondo de la garganta. La idea es que sientas náuseas o tosas, lo que estimula el diafragma para que ya no haga el movimiento involuntario del hipo.
Haz algo que te distraiga por completo
7
Cuando eres consciente del hipo que sientes, es probable que no halles comodidad para respirar o relajarte, sino que estás esperando constantemente el siguiente salto del diafragma.
Si te distraes con algo que demande tu completa atención, como un videojuego, dejar de pensar en el hipo te ayudará a que tu cuerpo se relaje y desaparezca.
Sin necesidad de que completamente seguido, si el hipo se extiende por más de 48 horas, es recomendable que acudas con un especialista para ver por qué no desaparece. Es probable que no se trate de algo grave, pero estar dos días en esa condición es bastante molesto.
