7 remedios caseros para quitar el mal aliento en una semana
Si bien estos remedios caseros pueden ayudarte a combatir el mal aliento, ofreciendo resultados rápidos, ninguno sustituye el cepillado diario y son alternativas temporales mientras acudes con un especialista
Saber que tienes mal aliento es una situación bastante incómoda que podría llevarte a no querer socializar, así que enfócate en solucionarlo. Crédito: Shutterstock
Tener mal aliento es una situación que puede ocurrirle a cualquiera, pero lo realmente incómodo es que te lo digan y luego ni atrevas a abrir la boca. Para que no te ocurra, te dejamos dos métodos para detectarlo antes que otros te lo digan. Y ahora que estás en conocimiento de tu situación, es momento de atacarlo con algunos remedios caseros que pueden ayudarte.
Aunque está de más decirlo, estos métodos naturales NO sustituyen el cepillado diario: al despertar, luego de cada comida y antes de acostarte. Pero si cumples con estas pautas, incluso te aplicas enjuague bucal, y aún sientes mal aliento, seguramente se deba a caries profundas. En algunos casos puede deberse a una afección estomacal que se refleja en la boca.
Esto significa que no te conformes con los remedios caseros que vamos a presentarte, porque si bien pueden ayudarte acabar con el mal aliento en cuestión de una semana, no es una solución de raíz, sino temporal. Es decir, van a beneficiarte únicamente cuando los apliques.
Si es tu pareja quien padece de mal aliento, no es justo que te sometas a esa incomodidad, así que te guiamos en cómo decírselo sin que suene inoportuno.
Cómo quitar el mal aliento con estos 7 remedios caseros
Mastica limón
1
El truco de masticar limón es básicamente eliminar olores. Preferiblemente con la cáscara y después de cada comida, pon un trocito de la fruta en tu boca durante unos minutos.
No significa que ahora tu aliento será de limón, pero obtendrás por algunas horas un olor neutro.
Consume pastillas de menta (¡Sin azúcar!)
2
Es la solución más típica y sencilla, pero el error que muchos cometen es consumir pastillas de menta cargadas de azúcar, lo que te deja con mal aliento, apenas el caramelo se disuelva por completo.
Si no consigues pastillas sin azúcar, otro método es frotar hojas de menta en tu lengua, que te ayudará a eliminar la capa bacteriana de la superficie.
No pases mucho tiempo sin comer algo
3
Es casi seguro que tu mal aliento se reflejará en los tiempos del día donde no estás comiendo, así que una buena estrategia es no pasar tantas horas sin llevarte un alimento a la boca.
Una zanahoria, una manzana u otra fruta comestible te ayudará a esconderlo mientras consigues ayuda profesional.
Toma infusión de hierbabuena
4
La hierbabuena es reconocida por ofrecer sensación de frescura, tanto como la menta, así que prepara una infusión y consúmela lentamente. Mientras la tomas y durante algunas horas, el efecto de la hierba te mantendrá con buen aliento.
Enjuágate con agua de perejil
5
El truco del agua de perejil es aumentar la producción de saliva, lo que no oculta por completo, pero sí reduce la sensación de mal aliento.
Puedes aplicar el remedio en dos formas: la primera es enjuagándote con el agua (ya tibia) que resulte de hervir unas ramitas de perejil con dos o tres clavos de olor. Y la segunda es masticar las hojas de perejil, pero no es tan agradable.
Masticar apio
6
Produce el mismo efecto que el perejil, pero también añade sensación de frescura. Hazlo con frecuencia para combatir el mal aliento, pero el efecto durará solo algunos minutos.
Infusiones de hierbas digestivas
7
Si has podido confirmar con un especialista que la causa de tu mal aliento proviene de una afección estomacal, lo más recomendable es que inicies el hábito de tomar infusiones digestivas: de hinojo, poleo, anís, manzanilla y otras similares.
Siempre puedes aplicar más de un solo remedio casero para quitar el mal aliento, pero es vital que los consideres como una solución temporal, mientras acudes con un dentista que pueda detectar la causa de la halitosis. Ninguno de estos métodos está calificado como un tratamiento progresivo, sino una alternativa que puede sacarte de apuros.
