Cómo descongelar un pollo rápido y sin riesgo de intoxicación alimentaria, según la USDA
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) comparte hasta tres métodos para descongelar un pollo y sin riesgos de intoxicación alimentaria
Descongelar un pollo parece ser una tarea sencilla: meterlo en un tazón e inundarlo de agua hirviendo hasta que se afloje. Sin embargo, esta es la peor forma en la que puedes hacerlo, ya que según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) esto permite que las bacterias se multipliquen velozmente. En este sentido, la agencia ofreció otro método rápido y sin riesgo de intoxicación alimentaria.
Es comprensible que luego de una mañana ajetreada te den las 12:00 del mediodía y tu pollo para el almuerzo luzca como un iceberg. Olvidar descongelarlo es una situación común, pero si deseas comer sanamente debes tratar el alimento con precaución.
La técnica que otorga la USDA es a través del microondas, que luego de que lo limpies correctamente con vinagre y limón, puedes utilizarlo para deshielar el pollo. Te contamos el paso a paso:
Cómo descongelar un pollo rápido en el microondas, según la USDA
Esta estrategia tan solo te tomará de 10 a 15 minutos y recuperarás el tiempo para dedicarte al almuerzo.
Retira el pollo del empaque y colócalo en un plato o recipiente que sea apto para recibir el calor del microondas. Lo ideal es que el alimento quepa completo y sin riesgo de salirse.
Seguidamente activa la opción de «descongelar» durante 2 minutos a la vez, ya que pasado ese tiempo deberás ir voltéandolo para que se desongele uniformemente por todas sus partes. Si tu microondas no tiene la configuración, ajusta el poder de cocción al 20% o 30%. Podrás aumentarla un poco más si el pollo es muy grande.
Una vez que descongeles el pollo recuerda algo fundamental: debes cocinarlo inmediatamente, ya que el microondas pudo calentarlo a una temperatura que prospera el crecimiento de bacterias. Si lo haces y le dejes un par de horas, corres el riesgo de que se dañe o sufrir una intoxicación alimentaria.
Otro dos métodos de la USDA para descongelar un pollo, más lentos, pero seguros
Si no cuentas con un microondas, la técnica más sana y eficaz es pasando el pollo del congelador al refrigerador, que debe conservar su temperatura normal. Es probable que el alimento tarde hasta un día completo en deshielarse, pero es el método más seguro que recomienda la USDA.
No olvides colocar el pollo en un plato o bandeja para evitar que los líquidos se derramen en el interior del refrigerador.
Toma en cuenta que mientras más grande sea el pollo, el tiempo para descongelarse puede ser mayor. Y no es lo mismo unas piezas de muslo que una pechuga entera. La otra ventaja es que una vez que se descongele podrías mantenerlo en el refrigerador al menos un día más y sin que pierda su conservación.
En agua fría…
Es mucho más rápido que simplemente bajarlo al refrigerador, pero también requiere más atención. Sin sacarlo de su empaque o bolsa a prueba de fugas, lo correcto es sumergirlo en un tazón grande con agua fría, cambiando el líquido cada 30 minutos para que no se atibie y favorezca la aparición de bacterias.
Un paquete pequeño de pollo podría tardar tan solo una hora, pero mientras mayor sea la cantidad más es el tiempo que deberás emplear en la tarea. No olvides que una vez descongelado debes cocinarlo inmediatamente.
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