Limpieza sueca de la muerte: cómo aplicar esta práctica escandinava para deshacerte de cosas que ya no usas
La práctica surge de la autora sueca Margareta Magnusson y consiste en ordenar tu vida antes de morir para liberar la carga de los seres queridos que dejas atrás
Hacer la limpieza sueca de la muerte implica involucrar a las personas cercanas a ti. No solo para hacerlo de manera responsable, sino que se trata de una oportunidad de compartir recuerdos con las personas que amas. Crédito: Shutterstock
La limpieza sueca de la muerte es una práctica escandinava y estilo de vida que adopta principios minimalistas y que te puede ayudar a deshacerte de cosas que ya no usas.
Caroline Gunter, directora ejecutiva de The Swedish Organizer, explica que muchos suecos consideran la primera mitad de su vida como una oportunidad para acumular riqueza, conocimientos y activos; y la segunda mitad de su vida como una forma de distribuir ese valor adecuadamente, a los lugares y personas correctas
Además, en la cultura sueca, se considera de mala educación imponer inconvenientes, como ordenar, a los demás una vez que dejamos de estar presentes. Por lo que en la “segunda mitad de la vida” se debe despejar y dejar ir las cosas que no puedes «llevarte contigo».
La práctica surge de la autora sueca Margareta Magnusson en su libro The Gentle Art of Swedish Death Cleaning: How to Free Yourself and Your Family From a Lifetime of Clutter.
La idea es ordenar tu vida antes de morir para liberar la carga de los seres queridos que dejas atrás.
Si bien es una práctica que puede realizar cualquier persona, independientemente de su edad, está concebida para las personas mayores, quienes pueden encontrar terapéutico y reconfortante revisar todas sus pertenencias y reasignarlas a otros familiares o personas necesitadas.
“Es una excelente manera de revivir momentos y eventos especiales. Incluso el contenido de la caja más mundana puede traer recuerdos simples y especiales”
Entonces, si estás considerando comenzar a deshacerte de las cosas que ya no usas y vivir una vida más simple, la limpieza sueca de la muerte puede ser una buena manera para hacerlo:
Involucra a tus seres queridos
1
Hacer la limpieza sueca de la muerte implica involucrar a las personas cercanas a ti. No solo para hacerlo de manera responsable, sino que se trata de una oportunidad de compartir recuerdos con las personas que amas.
Reevaluar la permanencia de las cosas que tienes en tu hogar puede ser un proceso bastante emocional y estar con tus seres queridos puede ser muy reconfortante.
Date tiempo, comienza con lo más sencillo
2
Acumular todas las cosas que tienes en tu casa tomó tiempo, salir de ellas también lo hará. Es irreal creer que puedes deshacerte de todas las cosas que no usas en un solo fin de semana.
Se trata de un proceso constante. Comienza con lo más sencillo. Magnusson dice que la organización del guardarropas es un buen punto de partida, porque es fácil encontrar ropa o accesorios que ya no usas para ponerlos en la pila de regalos o donaciones.
Habiendo comenzado por allí luego será más sencillo abordar las partes más sentimentales como cartas y fotos; y más tediosas, como los papeles y documentos.
Conserva solo lo que encaja en tu vida ahora.
Haz regalos, donaciones o dinero
3
No todo de lo que te deshaces debe ir a parar a la basura, puedes donarlo, venderlo o incluso regalarlo.
Hay objetos que no son muy importantes, pero son costosos, los puedes vender; y hay objetos que son muy importantes y tienen un valor sentimental, los puedes regalar a otros familiares o amigos.
Es un buen momento para hacer caridad y pensar que lo que no está teniendo utilidad en tu vida ahora, podría ser un tesoro para alguien más.
Aprecia las pequeñas cosas
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Aprende a disfrutar lo que tienes; no añores lo que no. Empieza a darle uso a las cosas que tienes antes de comprar nuevos artículos.
Recuerda que estos tiempos se orientan a una sociedad de consumo y siempre va a haber alguna prenda, artefacto o artículo que te harán creer que necesitas, pero no es así.
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