Encuentran que las verduras y frutas orgánicas pueden contener bacterias perjudiciales para la salud: cómo se pueden evitar
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia estudió muestras de lechugas y espinacas orgánicas y encontró que un tercio de las muestras contenía 52 bacterias potencialmente causantes de enfermedades graves
Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia encontraron que las verduras y frutas orgánicas pueden contener bacterias perjudiciales para la salud y que causan enfermedades graves.
Para el estudio, recolectaron 17 muestras de lechuga y espinacas de los supermercados locales de Valencia entre noviembre de 2020 y mayo de 2021 y utilizaron una técnica metagenómica que identifica el ADN en todas las bacterias contenidas en protozoos como las amebas de vida libre (FLA) y anfitriones de bacterias patógenas.
Los principales tipos de bacterias que hallaron los investigadores fueron Flavobacterium y Pseudomonas, encontradas en aproximadamente el 10% de las muestras de vegetales. Rara vez causa enfermedades en humanos.
No obstante, un tercio de las muestras contenía 52 bacterias potencialmente causantes de enfermedades, incluidas:
- Legionella
- Salmonella
- Arcobacter
Estas pueden conducir a infecciones graves como neumonía y problemas gastrointestinales.
Asimismo, hubo presencia de la especie FLA Vermamoeba vermiformis, que con frecuencia causa infecciones graves en humanos. Estaba en el 19% de las muestras de vegetales.
También la Acanthamoeba castellanii, que puede causar ceguera y encefalitis, se identificó en el 63% de las muestras.
“La presencia de bacterias de interés para la salud pública contenidas dentro de las amebas de vida libre sugiere que son vehículos que pueden transmitir fácilmente patógenos capaces de llegar a los humanos y causar problemas de salud a través de vegetales orgánicos contaminados”
Los investigadores sugieren que la contaminación sería consecuencia del tratamiento del suelo con fertilizantes orgánicos como estiércol, lodos de depuradora y del agua de riego.
Los vegetales de hojas verdes son particularmente susceptibles a la contaminación fecal debido a su proximidad al suelo y la probabilidad de que se consumen sin cocinarlos.
La doctora Moreno indica que los hallazgos resaltan la necesidad de educar al público sobre cómo manejar de manera segura y adecuada las verduras orgánicas antes de comerlas frescas o ligeramente cocidas.
Además, recalca la necesidad de estudios más amplios en más países para comprender mejor la calidad microbiológica y la seguridad de los vegetales orgánicos.
Cómo se pueden evitar estos patógenos
Para manejar de manera segura y adecuada las verduras orgánicas frescas es indispensable la higiene, una buena limpieza de los alimentos.
Cuando llegues de hacer la compra, lava todas las frutas y los vegetales. Aquellos que tienen cáscara, como las naranjas, los calabacines o los tubérculos, puedes lavarlos y cepillarlos con agua y jabón. Procura usar una esponja o un cepillo diferente a la que usas para los platos.
Aquellos vegetales que sean hojas, como la lechuga, la espinaca, la albahaca, debes deshojarlos y lavarlos bajo el agua del grifo para quitar las partículas gruesas, partes marchitas u otros agentes.
Luego ponlas a remojar unos minutos en agua con un chorrito de vinagre o limón. Posteriormente, vuelvelas a enjuagar.
Con las partes rugosas de las hojas hay que tener especial esmero para limpiarlas, no deben quedar babosas por ninguna razón.
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