Donar sangre o plasma reduciría ‘químicos para siempre’ o PFAS en el cuerpo, dice estudio
Un estudio de la Universidad de Macquarie y el servicio de bomberos Fire Rescue Victoria, en Australia, halló una manera de reducir los niveles en la sangre de PFAS
Las siglas PFAS son sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, compuestos sumamente persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano, que han causado tumores en los animales y las averiguaciones sugieren mayores niveles de colesterol en las personas expuestas. Crédito: Shutterstock
Donar sangre o plasma constantemente reduciría los ‘químicos para siempre’ o PFAS en el cuerpo, afirma un estudio de la Universidad de Macquarie y el servicio de bomberos Fire Rescue Victoria, en Australia.
Las siglas PFAS hacen referencia a las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, compuestos sumamente persistentes en el medio ambiente y en el cuerpo humano, lo que les provocó el apodo de “productos químicos para siempre”.
Existe evidencia de que la exposición a las PFAS puede causar efectos perjudiciales a la salud humana. Los estudios en animales de laboratorio indican que pueden causar efectos adversos en los sistemas reproductivos e inmunitarios, así como en el desarrollo, y en órganos como el hígado y los riñones.
Dichos agentes químicos han causado tumores en los animales y las averiguaciones sugieren mayores niveles de colesterol en las personas expuestas.
Estas sustancias han generado preocupación mundial porque son comunes en ciertas espumas antiincendio, alfombras, ropa y materiales y pinturas resistentes a las manchas o al agua, entre otros. Aún más no había forma de reducir la cantidad de PFAS que se encuentra en el cuerpo, hasta ahora.
El estudio, publicado en la revista JAMA Network Open, descubrió que la donación regular de sangre o plasma puede reducir los niveles en la sangre.
El experimento contó con la participación de 285 empleados y contratistas de Fire Rescue Victoria con niveles elevados de PFOS, un tipo común de PFAS detectado que se usa en algunas espumas para combatir incendios.
Se dividieron en tres grupos: el primer grupo, para donar plasma cada seis semanas; el segundo grupo, para donar sangre completa cada 12 semanas; y el tercero o grupo de control, para no hacer donaciones por un período de 12 meses.
A los voluntarios se les midió los niveles en sangre de estos químicos para siempre en cuatro intervalos: al momento del reclutamiento, al comienzo del ensayo, después de 12 meses de seguir su plan de tratamiento y nuevamente tres meses después para evaluar si los resultados se mantuvieron.
Los resultados mostraron que tanto la donación de sangre como la de plasma dieron como resultado sustancias químicas PFAS significativamente más bajas que el grupo de control, y estas diferencias se mantuvieron tres meses después.
De hecho, la donación de plasma fue más efectiva, lo que resultó en una disminución de aproximadamente el 30% en las concentraciones promedio de PFAS en suero sanguíneo durante el período de prueba de 12 meses.
Los científicos sugieren que las reducciones en los niveles de los químicos pueden deberse a que estos se unen a las proteínas que se encuentran principalmente en el suero, muchos otros contaminantes orgánicos están ligados a las grasas.
Asimismo, la frecuencia de donación del grupo de plasma, quienes donaron sangre cada seis semanas, mientras que los del grupo de donación de sangre lo hizo cada 12 semanas.
Señalaron también que cada donación de plasma puede ascender a 800 ml en comparación con los 470 ml de sangre completa.
No obstante, la donación de plasma es más compleja y puede ser más incómoda que la donación de sangre.
Los investigadores afirmaron que se necesita más investigación para comprender la frecuencia ideal y los volúmenes de donaciones que serán efectivos para reducir el PFAS, equilibrando la eficacia del tratamiento con los obstáculos para las donaciones frecuentes.
De la misma manera, para evaluar si la reducción de PFAS conduce a mejores resultados de salud a largo plazo.
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