4 ejercicios para tu suelo pélvico que pueden mejorar tus orgasmos
Los músculos del suelo pélvico son cruciales, no solo para sostener los órganos desde la vejiga hasta el ano, sino que también tienen un gran impacto en la vida sexual
Mejorar tus orgasmos puede pasar por la tarea de mejorar tu suelo pélvico, los músculos que constituyen la parte inferior de la pelvis y sostienen los órganos pélvicos. Te decimos 4 ejercicios para fortalecerlos.
Estos músculos son cruciales, no solo para sostener los órganos desde la vejiga hasta el ano, sino que también tienen un gran impacto en la vida sexual.
La fisioterapeuta, instructora de fisiopilates y portavoz de la Red Profesional de Fisioterapeutas Pélvicos, Obstétricos y Ginecológicos, Amanda Savage, enumeró a Healthista los beneficios de fortalecer el suelo pélvico.
La sensación vaginal se siente con presión y tacto profundo más que con sensaciones ligeras. Además, el placer sexual proviene del movimiento y la acumulación de fricción contra las paredes vaginales, dijo.
Explicó que las paredes vaginales están cubiertas con los músculos del piso pélvico y tener tonificados estos músculos, mejora el suministro de sangre y la actividad nerviosa. En consecuencia se siente mayor placer.
“Muchas mujeres informan que pueden alcanzar el orgasmo más fácilmente y que sus orgasmos son más potentes, después de centrarse en los ejercicios de los músculos del suelo pélvico”
La fisioterapeuta y estudiante de doctorado, Kate Lough, contó que ejercitando esta área obtendrá un piso pélvico más voluminoso que ocupará más espacio.
Como resultado, el espacio disponible para un pene o lo que sea que esté usando será más pequeño y es posible que esté más consciente de lo que entra y sale.
Aprieta y sostén
Savage explica que solo hay un tipo de contracción que puedes hacer con tu piso pélvico.
“Tu músculo bíceps tiene una acción: dobla tu mano hacia tu brazo. Tu suelo pélvico tiene su propia acción especial, retrayendo y succionando: es el movimiento que haces cuando intentas contener la orina o dejar de expulsar gases”, expuso.
Si no tienes ninguna disfunción, los expertos recomiendan hacer intervalos de alrededor de 10 segundos 10 veces.
Christien Bird, fisioterapeuta de la salud de la mujer, sugiere hacer esta retención dos veces al día para ver los mejores resultados.
Apretones cortos y fuertes
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Savage indicó que al igual que todos los músculos del cuerpo, los músculos del piso pélvico pueden funcionar de diferentes maneras. Practica apretones cortos y potentes, entre 10 y 15 seguidos.
Para ello, contrae los músculos rápidamente y suéltalos, repitiendo esto en ráfagas cortas.
La ciencia de las contracciones de estos músculos es similar a la sensación cuando no puedes ir al baño por alguna razón, tienes que aguantar las ganas de orinar o evacuar.
Contrae durante la penetración
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Esto puede ser sumamente placentero tanto para ti como para tu pareja. Durante el sexo, puedes apretar e intentar que tu pareja sienta las contracciones de tu suelo pélvico.
“Cuanto más firme y tonificado estés, más te sentirás a ti mismo ya tu pareja durante las relaciones sexuales y, según los profesionales, esto ayudará a mejorar tus orgasmos”, señaló Lough.
Recuerda soltar, y pedir ayuda si es necesario
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Hay mujeres que tienen un piso pélvico hiperactivo. Normalmente son aquellas que tienen dolor durante la penetración en las relaciones sexuales.
Bird afirmó que puede ser el resultado de infecciones del tracto urinario, episodios de cistitis o incluso estrés y ansiedad que hacen que los músculos se tensen.
Recalcó que relajar esos músculos es tan esencial como tensarlos. “Es muy fácil acumular mucha tensión en el suelo pélvico y puedes tener dolores y los músculos pueden sufrir espasmos”, dijo.
Sufrir esto puede significar tener que ver a un profesional, pero hay formas en que puedes trabajar en esto en la privacidad de tu hogar.
“Intenta tensar el suelo pélvico y, si no siente mucho movimiento allí, es posible que ya se está tensado. Relaja tu barriga y deja que se abra el espacio entre los huesos de tu trasero. Realmente se trata de sentir que tu barriga se vuelve realmente flácida… si estás luchando con esto, puede ser útil ir a ver a un fisio”, indicó.
Si estás haciendo cosas que te hacen sentir bien, generalmente tienes más confianza y sentirás que las cosas están mejor.
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