Mascarilla N95: por qué NO debes lavarla con agua si vas a reutilizarla
El doctor Erin Bromage, profesor de biología en Massachusetts, explicó el motivo fundamental por el que las mascarillas N95 no deben lavarse con agua ni con cualquier otro líquido antes de reutilizarse
Lo más importante para poder reutilizar una mascarilla N95 es cuidar el material en sí, incluyendo las cuerdas que se ajustan detrás de las orejas. Crédito: Jonathan J. Castellon | Unsplash
Tras la aparición de la variante Ómicron, el uso de mascarillas N95 se ha vuelto prácticamente obligatorio, ya que brindan la mayor protección para reducir el riesgo de infección. Si quieres reutilizarlas, uno de los nefastos errores que NO debes cometer es lavarlas con agua. El doctor Erin Bromage, profesor de biología en la Universidad de Massachusetts Dartmouth, explica por qué.
En primera instancia el experto aclaró que estos cubrebocas están calificados como “de un solo uso”, debido a que son sometidas a entornos médicos. Sin embargo, sí es posible reutilizarlas «al menos dos o tres días más», combatiendo también la escasez del material y el alto costo por su demanda.
Las mascarillas N95 no son lavables porque poseen una carga estática especial que ayuda a filtrar los virus. Cuando la mojas el agua disipará la carga y te deja en riesgo de contagio, explica el doctor Erin Bromage. Básicamente estás dañando su poder de filtración y protección.
En términos más científicos, el agua hace que «el material filtrante de polipropileno pierda la capa hidrófuga».
Los cubrebocas N95, llamados así porque filtran el 95% de las partículas de virus, no requieren ningún líquido de limpieza. Lo más importante para poder reutilizarlas es simplemente cuidar el material en sí, incluyendo las cuerdas que se ajustan detrás de las orejas.
Si la mascarilla se humedece o se ensucia visiblemente, se arruga, maltrata o incluso se mancha de maquillaje, es seguro que disminuirá la eficacia de filtración de partículas.
Puedes desinfectar las mascarillas N95 con luz solar
Esta es una brillante que aplica la profesora profesora Linsey Marr, de Ingeniería Civil y Ambiental en Virginia Tech, y quien ha reutilizado una mascarilla N95 hasta por una semana.
Una vez que el material ha atrapado las partículas de virus, estos morirán con el transcurso de unas pocas horas, razón por la que no debes sujetarla desde la parte frontal, ya que contaminas tus manos. Lo correcto siempre es que la tomes por las correas.
Y para darle una desinfección efectiva y rápida, la profesora Linsey Marr recomienda que la cubierta facial quede expuesta al sol. “Solía dejar mi mascarilla en el salpicadero de mi auto en verano para que recibiera luz solar directa”, contó.
Sin embargo, la experta aclaró que es un método de limpieza temporal, es decir, no puedes repetirlo tantas veces como para que el cubrebocas te dure un mes. De acuerdo a la profesora Marr, lo máximo para ella es una semana.
Tanto el doctor Erin Bromage como la profesora Marr coinciden en que otro indicador para saber cuándo descartarla es con la calidad de tu respiración. Si sientes mayor dificultad al respirar quiere decir que la mascarilla N95 ha perdido calidad y comodidad.
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