Cuán saludable es lavar el jamón cuando está viscoso

Generalmente, lavar el jamón funciona para retirar esa capa babosa, llamada "limo", pero no es un método que elimina las bacterias y levaduras

Cuando el jamón comienza a descomponerse, arroja señales que puedes apreciar antes de consumirlo.

Cuando el jamón comienza a descomponerse, arroja señales que puedes apreciar antes de consumirlo. Crédito: Alesia Bierliezova | Shutterstock

Vas al refrigerador para servirte algunas lonjas de jamón, pero notas que tiene una sensación pegajosa o viscosa, debido a que está en sus últimos días de vida útil. Y lo que es típico: lo colocas bajo el chorro de agua para lavarlo y retirar esa textura. ¿Es realmente saludable hacerlo?

Lo primero que debes saber es que dicha viscosidad proviene del “limo”, que es una especie de capa o jugo pegajoso que se forma en el jamón cuando se está descomponiendo.

En una explicación más científica, el “limo” corresponde a la producción de mucosidades por parte de las bacterias gram positivas de ácido láctico, las cuales ya se encontraban en la carne. Dependiendo del grado de contaminación, podrían enfermarte.

Generalmente, lavarlo funciona para retirar esa capa babosa, pero no es un método que elimina las bacterias y levaduras que ya están presentes.

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La buena noticia es que, si lo consumes después de lavarlo, probablemente no te cause algún daño. Al principio, la presencia de estas bacterias es escasa e inofensiva, por lo que tu cuerpo se encargaría de eliminarlas, pero siempre dependerá del tiempo que lleva el jamón en el refrigerador.

Lo correcto es que no hayan pasado más de cuatro días desde que lo compraste, cortaste y guardaste.

Y cuidado con lavarlo todo e introducirlo nuevamente en el refrigerador, porque gracias a esa humedad, ahora crearás un ambiente perfecto para que proliferen las bacterias.


Cómo saber si el jamón se echó a perder

Desde la cuenta de Instagram Educación Saludable (@educacionsaludable_) sugieren tres señales para identificar si el jamón se ha dañado en la nevera: cuando tiene mal olor, ha cambiado de color (verde, blanco, morado o amarillento) y se presenta la textura viscosa.

Antes de lavarlo y consumirlo, lo más recomendable es desecharlo, puesto que no todas las carnes arrojan mal olor o cambian de dolor al momento de descomponerse. Podrías provocarte una intoxicación alimentaria por señales silenciosas.

Si no han pasado los cuatro días y tus lonjas de jamón ya presentan signos de vencimiento, puede deberse a varias razones: no estaba fresco, mala manipulación del alimento, bien sea en el lugar de compra o en casa, mala refrigeración o contaminación.

Siempre que compres jamón empaquetado, verifica la fecha de envasado y de vencimiento, e incluso compáralo con otros productos. También es conveniente que le des un vistazo al aspecto, para asegurarte de que esté en buenas condiciones.

Asimismo, si te lo cortan al instante, verifica que el empleado use guantes, mascarilla de ser posible y que la máquina cortadora cumpla con la asepsia correspondiente.


La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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