Té de laurel para calmar la ansiedad: cuán efectivo es
Según expertos en este tipo de remedios caseros, el té de laurel tiene propiedades que podrían calmar los síntomas de ansiedad, e incluso hay estudios que respaldan sus efectos en el sistema nervioso central
En un artículo anterior te contamos sobre algunas bebidas que sirven para relajarte, e incluso que te ayudan a conciliar el sueño, según estudios. Pero ahora nos enfocamos en una opción que podría calmar los síntomas de ansiedad. Se trata del té de laurel.
De acuerdo a expertos en este tipo de remedios caseros, la clave del laurel es que, a través de sus propiedades, puede relajar el sistema nervioso central y muscular. En esta zona de tu organismo es donde se detonan los ataques de ansiedad y depresión.
Esta hoja ofrece efectos antioxidantes, antiinflamatorios, antimicrobianos y ansiolíticos, entre otros, despejando las vías respiratorias, calmando la acidez y aliviando el dolor de cabeza. Deberías tomarlo por las mañanas, incluso en ayunas, para gozar de más beneficios.
Añadiendo respaldo científico, un estudio mancomunado entre el Instituto de Química de la UNAM y del Instituto de Investigaciones Biomédicas del Conacyt, arrojó que la infusión de laurel ayuda a relajar el sistema nervioso, eliminando la tensión en los músculos y liberando las llamadas hormonas de la felicidad: serotonina, oxitocina y endorfinas.
Sin embargo, aplícalo únicamente como un remedio adicional. Esto significa que, en un cuadro depresivo, no es sustituto de un tratamiento y tampoco sería la solución absoluta. Asimismo, es probable que un ataque de pánico necesite recursos más efectivos que un simple té de laurel.
Cómo preparar el té de laurel para aliviar la ansiedad
¡Superfácil! Toma una o dos hojas de laurel frescas y agrégalas a una olla pequeña llena de agua. Dependiendo de la cantidad que vayas a preparar, pudieras necesitar más hojas.
Pon la olla a fuego medio-bajo y cuando comience a hervir, espera de 10 a 15 minutos, para que el laurel suelte todo su sabor y propiedades.
Pasado el tiempo, extrae las hojas y tu infusión estará lista para servirse en una taza. En caso de que te sepa amargo, puedes añadirle azúcar u otro endulzante natural, como miel o canela.
Para guardar el resto del té de laurel, espera que baje la temperatura, tápalo correctamente y guárdalo en el refrigerador. Podrás calentarlo después (a fuego bajo) para disfrutar de otra dosis.
Cuando se trata de calmar la ansiedad, lo más recomendable es beberlo por la noche, de modo que puedas aliviar tus pensamientos, tu cuerpo y conciliar el sueño.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.