Primera cita: 4 estrategias para ir a cenar, cuando tienes poco dinero
A menos que tengas un buen amigo, dispuesto a prestarte unos dólares, te ofrecemos algunos consejos para que esa cena en tu primera cita sea estratégicamente económica, si no tienes mucho dinero
Si tienes poco dinero, pero logras pagar la cuenta, demuestra seguridad, no la revises mucho y, de ser posible, deja al menos la propina mínima. Crédito: Shutterstock
Anteriormente, tocamos un punto que es fundamental en cualquier primera cita, y que no tiene nada que ver con lo romántico: ¿Quién debe pagar la cuenta? Pero también existe el escenario donde, pese a tener poco dinero, se te presentó la oportunidad de invitar a la persona que te atrae, que te interesa, y decidiste aprovecharla.
Es cierto que hay actividades o ideas para divertirte en una primera cita, romper el hielo y sin la necesidad de gastar mucho dinero. Sin embargo, te fuiste por lo el clásico romántico y es válido: invitarle a cenar en un restaurante.
Y a menos que tengas un buen amigo, dispuesto a prestarte unos dólares que podrías pagarle más adelante, queremos ofrecerte algunos consejos para que esa cena te salga lo más económica posible. Pero ojo, cuando decimos “económica”, no significa corta o insatisfactoria.
Afortunadamente, hay trucos muy efectivos que puedes aplicar.
4 estrategias para cenar en una primera cita, cuando no tienes mucho dinero
Fíjate en las entradas mixtas
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Antes de informarle a tu cita cuál es el restaurante, asegúrate de haber entrado a su cuenta de Instagram y darle un vistazo al menú. JAMÁS se te ocurra ir al lugar sin conocer los precios, porque podrías llevarte una sorpresa.
Hay muchos locales que ofrecen platos que perfectamente pueden dividirse, como las entradas mixtas o aquellas entradas que sirven para dos personas.
También es vital que conozcas algunas comidas que le gusten a tu cita, de modo que no vayas a ofrecer un platillo estratégico con el que te responda: “eso no me gusta”.
Busca los descuentos y 2×1
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¡Fenomenal! Y lo mejor de todo es que muchos restaurantes hacen eco de sus descuentos y el famoso 2×1, que puede ser en comida o tragos.
Hay platillos fantásticos que también puedes encontrar en el menú, en el apartado de “promos”. Las pizzas y las hamburguesas, por ejemplo, siempre suelen aparecer en esta lista.
Olvídate del alcohol
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El problema de las bebidas alcohólicas es que, al menos en restaurantes, no suelen ser económicas. Quizás una cerveza, que tampoco es muy romántica.
El vino, los mojitos y algunos cocteles van más acorde a una primera cita, pero te pueden salir costosos, ya que también podría decirte que desea otro.
Ten cuidado con el alcohol si tienes poco dinero, pero tampoco descartes el escenario. Piensa en todo.
Usa el comodín de "llamar a un amigo"
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Es muy distinto pedirle prestado a un amigo, para una primera cita, que ponerlo bajo aviso por si necesitas una mano.
La táctica consiste en que vayas a tu cita con el presupuesto que tienes, pero si te fallan los cálculos o esa persona pidió algo que no estaba en los papeles, y que tampoco es ideal hacerle el desprecio (porque tú invitaste), puedas usar el comodín de llamar a un amigo y que te rescate para completar la cuenta.
Ojo, tiene que ser un buen amigo, no alguno que en el momento de pagar la cuenta no te conteste.
Al final de la cita, pero antes de pedir la cuenta, levántate para ir al baño y trata de consultar al mesero cuánto debes. Si te pasaste por unos cuantos dólares, llama tu amigo, a ese que pusiste en turno al bate, y pídele que te ayude con una transferencia.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
