Cómo guardar la mantequilla de maní para que se mantenga saludable
Sam Hovick, gerente de marca de una compañía que elabora y comercializa mantequilla de maní, ofreció sus sugerencias profesionales para almacenar el alimento, pudiendo ser en el refrigerador o la alacena
Si en el supermercado la consigues a temperatura ambiente, significa que, al menos sin haberla abierto, puedes conservarla de ese modo. Crédito: Shutterstock
La mantequilla de maní es un manjar en cualquier hogar, además de ser muy saludable cuando sabes elegir el producto correcto. La recomendación de expertos es que la compres cada vez que tengas la oportunidad, pero también es fundamental que sepas cómo guardarla en tu cocina.
Generalmente, la duda que siempre surge es si debe guardarse en el refrigerador o la despensa, tal como sucede con el ketchup.
Sam Hovick, gerente de marca de SIPPY, que elabora y comercializa mantequilla de maní, sugiere que el almacenamiento de este alimento depende de ti, e incluso de tus gustos. Debes saber que al guardarla en el refrigerador cambiará la consistencia a una más firme, mientras que en la alacena se mantiene cremosa.
“Si se almacena a temperatura ambiente en la despensa, será más untable, perfecto para preparar sándwiches de mantequilla de maní y mermelada a la hora del almuerzo”, asegura.
Dependerá también de la calidad del producto, porque hay algunas mantequillas de maní que están formuladas y procesadas de una manera que ayude a contener la separación del aceite. Pasa lo mismo con las cremas de cacao y avellanas.
¿Cuánto tiempo dura la mantequilla de maní a temperatura ambiente?
Si no está destapada, almacenarla a temperatura ambiente es perfectamente seguro durante dos o tres meses, llevándola después al refrigerador, ya que el aceite podría volverse rancio.
En el caso de que la hayas destapado, puedes guardarla en ambos lugares, pero podría durar más en el refrigerador. Solo toma en cuenta que cambiará la consistencia.
Asimismo, procura la asepsia al utilizarla. Introducir un cuchillo con saliva o restos de pan, por ejemplo, acortará su vida útil.
En el caso de la mantequilla de maní casera, dependerá especialmente de los cuidados y el proceso que aplicaste al elaborarla. Sin embargo, Sam Hovick afirma que las opciones naturales duran menos, porque no contienen los estabilizadores que poseen las comerciales, y que alargan la fecha de vencimiento.
Bien sea casera o comprada en el supermercado, si notas que tu mantequilla de maní huele mal o tiene un sabor desagradable, es momento de desecharla. Siempre asegúrate de revisar la fecha de caducidad antes de tomarla de un anaquel.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
