Límites uno de los grandes desafíos para las familias ensambladas
La familia ensamblada es una oportunidad para reconstruir el amor y dar un espacio seguro a los niños que tenga cada uno
Tradicionalmente, cuando una pareja comprometida recibe a sus hijos, estos pasan a ser una prioridad. Crédito: Pixabay
El ejemplo más emblemático de familia ensamblada es cuando una pareja tiene hijos “míos, tuyos y nuestros”, o cuando hay un integrante de la pareja que ya tiene hijos de relaciones anteriores.
Actualmente, el modelo tradicional de mamá, papá e hijos ya no es el único que se ve en las calles y escuelas, todo lo contrario, hay nuevas formas de ser familia, inclusive sin estar vínculados directamente.
Para entender los desafíos que tienen las familias ensabladas citamos a Nuria Masjuan, Magister en Psicología Clínica, especializada en Orientación Familiar Sistémica.
«Las familias ensambladas son el triunfo del optimismo sobre la experiencia. Porque una persona que atravesó un divorcio -que suele ser una experiencia que implica mucho estrés- vuelve a apostar a la familia a pesar de lo vivido», explica Masjuan.
Además, cuenta que quienes se animan a recrear sus vidas abriéndose para conocer y luego formar esa nueva familia siempre son muy valientes, porque las familias ensambladas requieren de mucha paciencia, amor y tolerancia.
5 grandes desafíos para las familias ensambladas, según experta
Formar una nueva unidad
En las familias ensambladas se tienen nuevas situacione. Se incorpora un padrastro o madrastra y, aunque no toman el lugar del padre/madre biológico suele ser una imagen de referencia.
A los padres biológicos hay que reconocerlos aunque estén lejos o no se conozca su paradero, esto permite que el niño conforme una relación con el padrastro o madrastra más natural, sin reconres.
Si bien es cierto que los hijos suelen tener la fantasía de volver a reunir a sus padres y el nuevo esposo/a es una amenaza para esa ilusión, hablar de acuerdo a la edad, permitirá disolver esa ilusión con amor y respeto.
Disciplina y los límites
La pregunta más sonada en el consultorio de la experta, es ¿hasta dónde puedo fijar límites al hijo de mi pareja? Y si bien es cierto que los padres biólogos deben tomar esta desición, la realidad es que los padrastros y madrastras no pueden ser un cero a la izquierda en la familia.
Hay que tener mucho cuidado y tranquilidad para aceptar que no conviene interferir en determinados límites puestos, ya sean por el padre/madre biológico o por los nuevos padrastros.
Convivencia en la familia ensamblada
Replantear una nueva convivencia debe ser un tema de conversación amplio y de varios días. Los padres tienen que volver a acordar muchas cosas antes de abrir el espacio a una nueva persona.
Es importante que existan acuerdos, inclusive considerar posibles rupturas para escalar el sufrimiento que tendría el niño en caso de no contar más con la nueva familia ensamblada.
En la convivencia de una nueva forma de familia, hay nuevas culturas y es un desafío enorme unirlas, por eso es importante dar espacio a los niños para que no sientan sus lealtades divididas.
Gestión de celos en las familias ensambladas
La doctora clínica, asegura que a su consultorio llegan muchas familias para abordar el tema de los celos.
«Veo mucho dolor. A veces el dolor no se debe a causas tremendas sino a vivencias de inadecuación, en las familias ensambladas, por ejemplo, los celos pesan mucho».
Ella recomienda que los padres tengan más horas en el día para compartir con sus hijos, con la pareja, y todos juntos. «Es un desafío enorme, pero conozco muchas familias que lo logran», expresó.
Una familia ensamblada es una nueva posibilidad de contemplar el amor, pero también de apostar a algo que no funcione, es importante considerar esto antes de movilizar la vida y estabilidad del niño a los deseos del padre.
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