4 alimentos que nunca debes comprar en un supermercado, según expertos
Cuando vayas a hacer tus compras en el supermercado, abre bien los ojos, mira las fechas de vencimiento y elaboración (no te saltes esta) y aplica un poco de lógica
Además de la fecha de vencimiento, la fecha de elaboración es fundamental cuando vayas a adquirir un alimento en el supermercado. Crédito: Shutterstock
El orden, la higiene y la correcta manipulación que le das a los alimentos en tu cocina es lo que te mantiene lejos de una intoxicación alimentaria, puesto que hay errores que podrían salirte muy caro. Sin embargo, los expertos señalan que el peligro no comienza en casa, sino en los propios supermercados.
Jagdish Khubchandani, profesor de salud pública en la Universidad Estatal de Nuevo México, y Darin Detwiler, presidente del Programa de Seguridad Alimentaria de la Asociación Nacional de Salud Ambiental, mencionaron cuáles son los productos que nunca deberías adquirir en un supermercado, ya que corres el riesgo de llevarte a casa un alimento que está contaminado.
Cuando vayas a hacer tus compras, abre bien los ojos, mira las fechas de vencimiento y elaboración (no te saltes esta) y aplica un poco de lógica.
4 alimentos que NO debes comprar en un supermercado
Frutas precortadas
1
Definitivamente, no son una opción segura, dice Darin Detwiler, añadiendo que jamás pongas la conveniencia por encima de la protección de tu familia y de ti mismo.
En conversación con el HuffPost, el experto reveló que ha visto trabajadores de la sección de frutas y verduras laborando con muy pocas normas de higiene: limpian el piso, no se lavan las manos y luego van a cortar las frutas que terminas comprando.
“(en un supermercado) es donde encontramos problemas de contaminación, contaminación cruzada y un mayor tiempo en el que los alimentos ya no son seguros y los patógenos crecen incluso antes de que los compremos”, señaló.
Alimentos "listos para comer"
2
Se trata de alimentos “ya cocidos” que te ofrecen en la sección para llevar y que puedes consumir directamente del envase.
Y una vez más la conveniencia queriendo superar la seguridad.
“Estos alimentos a menudo se almacenan en la ‘zona de peligro’, que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) define como temperaturas entre 40 grados y 140 grados Fahrenheit. Es allí cuando las bacterias pueden crecer rápidamente y enfermarlo”, advirtió Darin Detwiler.
En esta sección de alimentos “listos para comer” también hay tendencia a la contaminación cruzada por parte de quienes los llevan a los envases.
Lechuga de bolsa
3
Las bacterias no son una manada de “hormigas saltarinas” que van a saludarte adentro de la bolsa que envuelve una lechuga. Si quieres evitar el riesgo, lo más saludable es que definitivamente no compres este tipo de productos.
“He visto que las tiendas de comestibles empaquetan sus propias mezclas de verduras de hojas verdes de marca y no tienen idea de cuántas lechugas hay en la bolsa ni de dónde vienen”, alerta Jagdish Khubchandani.
Asimismo, recomienda que compres una cabeza de lechuga entera y la laves tú mismo. Aquí te explicamos cómo debes lavar todas tus frutas y verduras para evitar una intoxicación alimentaria.
Productos de mostrador
4
Se trata de todas las carnes rojas, blancas y embutidos que se sirven en un mostrador, como por ejemplo esa carne molida que está en exhibición desde el momento en que llegas.
“Los empleados a menudo saben poco sobre la seguridad alimentaria, no siguen las políticas de ‘primero en entrar, primero en salir’, no tienen idea de dónde viene el producto ni cuánto tiempo lleva allí”, advierte Darin Detwiler.
Esto sin contar que, según expone Jagdish Khubchandani, muchos de estos empleados pueden llegar enfermos al trabajo. “Los problemas son generalizados y bastante comunes”, dice.
En este sentido, ambos recomiendan que optes a los empaques etiquetados, que marcan el nombre de la empresa, fecha de elaboración, de vencimiento y códigos de lote. Al final, esta es la opción más segura.
Si evitas la compra de este tipo de productos en el supermercado, ten por seguro que has reducido significativamente el riesgo de intoxicación alimentaria. Nunca te confíes de las “normas de higiene” que aplica un trabajador y procura buscar únicamente lo que esté fresco.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
