Hacks para estar mejor: 4 hábitos divertidos para vivir más tiempo, de acuerdo con las zonas azules
El periodista de National Geographic y experto en las zonas azules, Dan Buettner, aseguró que cuando hablamos de longevidad, no todo tiene que ser “aburrido”, hay algunos hábitos que pueden ser más sencillos de lograr para la mayoría de las personas
Las personas que viven en las zonas azules se mantienen en forma sin la necesidad de un gimnasio, debido a que tienen fuertes culturas de reuniones regulares que presentan el baile como evento principal. Crédito: Pexels
Vivir más no es solo una cuestión de genética, sino de una serie de hábitos que contemplan el estilo de vida de las personas. Estos son los 4 hábitos divertidos para vivir más tiempo de las personas más sanas del planeta o aquellas que están en las “zonas azules”.
A las personas más sanas del mundo se las ubica mediante las “zonas azules”, las regiones con las concentraciones más altas del mundo de personas que han vivido hasta los 100 años o más. Es decir, todo un siglo.
Hay cinco zonas azules en el planeta: Nicoya, Costa Rica; Icaria, Grecia; Cerdeña, Italia; Loma Linda, California; y Okinawa, Japón.
Los científicos han estudiado estas poblaciones, analizando sus hábitos en detalle para descubrir los secretos de la salud, la felicidad y la longevidad.
A pesar de que estas personas están diferentes latitudes, tienen algunos hábitos comunes y hay hábitos que se han determinado a partir de años de investigación sobre cómo viven estas comunidades.
El periodista de National Geographic y experto en las zonas azules, Dan Buettner, aseguró a Insider que cuando hablamos de longevidad, no todo tiene que ser “aburrido”, hay algunos hábitos que pueden ser más sencillos de lograr para la mayoría de las personas. A continuación te decimos 4 de ellos.
1. Beber vino con moderación
Un estudio de la Academia Americana de Neurología encontró que una copa de vino con la cena podría ayudar a prevenir la demencia más adelante en la vida.
De hecho, el vino figura en los primeros textos de la medicina tradicional como remedio desinfectante, somnífero o narcótico para la pena y la fatiga, productor de hambre, moderador de la digestión y creador de la felicidad.
Asimismo, una copa al día reduciría riesgo de ataques cardíacos relacionados con el estrés, según una investigación del Hospital General de Massachusetts, mejoraría el aspecto de tu piel y prevendría la diabetes.
Buettner destacó que el vino producido con métodos tradicionales, sin productos químicos añadidos, contiene trazas de minerales esenciales como potasio y hierro. También está repleto de antioxidantes relacionados con un menor riesgo de enfermedades como las cardíacas. Lo que sería equivalente a tomar suplementos vitamínicos.
2. Sí a los carbohidratos, la miel, las batatas y los cereales integrales
A pesar de que durante los últimos años se ha querido satanizar los carbohidratos, las dietas de las zonas azules están repletas de carbohidratos provenientes de cereales integrales, frijoles y verduras.
Los habitantes de Icaria disfrutan habitualmente de la miel cruda y sin procesar como parte de su dieta habitual, lo que puede tener beneficios para la salud, como reducir el colesterol, aseguró el experto. Y los residentes en Okinawa disfrutan de las batatas moradas como un alimento regular.
3. Bailar
Las personas que viven en las zonas azules se mantienen en forma sin la necesidad de un gimnasio, debido a que tienen fuertes culturas de reuniones regulares que presentan el baile como evento principal.
Entonces, a lo el salir de fiesta, o meterte en clases de danza no es solo una idea divertida, sino saludable.
4. Trabajar para vivir, no lo contrario
En nuestro mundo interconectado, es natural vivir para trabajar. Que el ámbito laboral defina de gran manera quiénes son las personas. Pero el experto en zonas azules aseguró que estas personas hacen lo mínimo en el trabajo para dedicar más tiempo a las cosas que disfrutan, como la familia, los amigos e incluso la happy hour.
Todo es parte del valor compartido en las zonas azules de reducir el ritmo para disfrutar de la vida.
Qué importante poder decir “más y mejor” porque una larga vida limitada por comorbilidades o enfermedades crónicas deja mucho que desear. En cambio, con salud todo se puede. ¿Pones en práctica alguno de estos hábitos? Dale una oportunidad, estos no son tan difíciles.
También te puede interesar:
