Diario de un padre primerizo: cómo darle el biberón a tu bebé
En esta sección quiero contarte todas mis experiencias como papá primerizo, empatizar contigo, ofrecerte consejos que voy aprendiendo y contarte los errores que llegué a cometer
La inclinación del bebé, la firmeza del biberón y atender que tu bebé succione correctamente son detalles fundamentales al darle el biberón a tu hijo. Crédito: Shutterstock
¡Hola, hola! ¡Papá primerizo! ¿Cómo vas? ¿Ya aprendiste a ponerle el pañal a tu bebé? Pues fantástico, felicidades. Y si aún te pierdes un poco, acá te dejo mi experiencia sobre cómo lo hice y qué tipo de pañales decidí comprar. Hoy quiero hablarte de un punto muy importante, porque la alimentación de tu hijo está implicada, y es cómo darle el biberón correctamente.
Para ponerte un poco en contexto, mi esposa y yo estábamos entregados a la lactancia exclusiva, pero en una explicación minuciosa del pediatra, la cual apreciamos mucho, en nuestro caso nos tocó mudarnos a la lactancia mixta: leche materna más leche de fórmula.
Y allí es donde entraron en acción los biberones, que francamente ni habían salido de su caja. Compré un par, marca Tommee Tippee, y no imaginas lo tiernos que son, además de prácticos y seguros. Si tienes la oportunidad, te los recomiendo.
Ahora que tengo días dándole el biberón a mi bebé (también tetero), me siento en confianza para compartirte mi experiencia e indicarte cómo pudieras hacerlo.
Recuerda que no soy teórico ni metódico, pero estoy seguro de que puedo brindarte unos tips valiosos para que le tomes el hilo muy rápido, porque se trata de una rutina que durará un buen tiempo.
Cómo preparar el biberón de tu bebé
Lo primero que debes hacer, primordial en cada ocasión, es esterilizar el biberón. El mío tiene la botella, la mamila de cierre hermético y una tapa protectora. Todos estos implementos debes llevarlos a un baño de agua caliente, pues solo así te aseguras de eliminar cualquier bacteria.
Yo, particularmente, mantengo UNA SOLA olla para calentar el agua y UN SOLO recipiente donde coloco el biberón para esterilizarlo. Los aparto y los mantengo guardados en un sitio fresco y seco.
Una vez que viertas el agua caliente sobre el biberón, deja que actúe por unos segundos.
Luego, si te sobra agua hirviendo en tu olla exclusiva, puedes echarla dentro del biberón. Si no, calienta más agua y déjala unos 2 o 3 minutos en su punto de ebullición.
Dependiendo de las indicaciones del pediatra, fíjate en la escala de onzas o mililitros que trae el tetero y agrega la cantidad exacta de agua que tu bebé se va a tomar. Mi bebé tiene 21 días y toma entre y dos y dos onzas y media (60-75 ml).
Ahora es momento de añadir la fórmula. Generalmente, cada envase trae su propia cuchara medidora, así que aprovéchala para no errar en las cantidades. Cada cucharada rasa equivale a una onza, por lo que está superfácil.
Finalmente, agita el contenido para que se disuelva (ya con la mamila y la tapa protectora) y espera que se enfríe la leche. Esto puede demorar unos minutos, así que asegúrate de cumplir todo este proceso antes de que tu bebé empiece a llorar por comida.
Una técnica que me funciona es meter el biberón en agua fría, y estará lista en menos tiempo.
Cómo darle el biberón a tu bebé
¡Importante! Antes de que empieces a darle el tetero, asegúrate de estar cómodo, en una silla donde puedas sostener a tu bebé sin problemas, sin riesgo de torcerte la espalda y con un paño de tela a mano. Mientras más a gusto te sientas, más disfrutará el bebé de su alimento.
La posición correcta y conveniente de tu bebé es semisentado. Acuéstalo en tus brazos, procurando que su cabecita reposa en la parte interna de tu codo (donde te sacan la sangre) y llévasela ligeramente hacia arriba hasta que esté en una posición lógicamente apta para tomar la leche.
Cuando vayas a introducirlo en la boca de tu bebé, primero acércale el biberón y pégale la mamila en los labios. Te aseguro que no tardará ni dos segundos en abrir su boquita.
La mamila debes metérsela completa y sosteniéndola firmemente, porque en la succión (que es fuerte) puede terminar saliéndose.
Asimismo, ve midiendo que siempre tenga leche en la punta de la mamila, si no, ve subiendo el biberón de a poco. No pierdas la atención en este detalle, porque de lo contrario succionará aire, causándole hipo. Si te ha ocurrido, aquí te digo cómo puedes calmárselo.
Si notas que tu bebé se babea un poco con la leche, es normal, tan solo límpiale y permite que siga disfrutando de su alimento. Y una vez que termine, inmediatamente llega el momento de sacarle los gases.
Una técnica que yo uso, y si gustas puedes probarla, es sacarle el biberón cuando lleva la mitad de su alimento. Me lo llevo al hombro, trato de sacarle algunos gases y luego continúo con el resto. Es solo una sugerencia que a mí me ha funcionado.
¡Y listo! Cuando le hayas acostado o esté en brazos de mamá, procura lavar el biberón con agua limpia (nada reutilizado) y déjalo que se quede al natural, es decir, sin introducirle servilletas, toallas absorbentes ni paños.
Desde la sección de comentarios, comparte con nosotros y otros lectores cómo fue tu experiencia como padre primerizo, al cargar a tu bebé recién nacido. También te invitamos a ofrecer más consejos y anécdotas.
¡Ya regreso, yo hablando de biberones y a mi bebé le toca el suyo!
