4 preguntas que jamás debes hacerle a una mujer; son incluso «ofensivas» para ellas
Con el análisis de la coach Jules Hirst, fundadora y propietaria de Etiquette Consulting, te contamos cuáles son aquellas preguntas que debes descartar siempre en la conversación con una mujer, de modo que no acabes "ofendiéndola"
Una sola pregunta en falso puede llevar a una mujer a terminar la conversación y marcharse, sobre todo si ha sido inapropiada. Crédito: Shutterstock
Cuando quieras iniciar una conversación con alguien que te gusta y romper el hielo, especialmente una mujer, existen algunas preguntas que nunca, bajo ninguna circunstancia, puedes hacerle. No solo pudieran ser «ofensivas» para ella, sino que arruinarían las posibilidades de que esa relación avance.
Con el análisis de la coach Jules Hirst, fundadora y propietaria de Etiquette Consulting, te contamos cuáles son aquellas preguntas que debes descartar siempre. Son temas que pueden ser imprudentes para género femenino, dependiendo de la personalidad de esa mujer. Apúntalas ahora:
Nunca le hagas estas 4 preguntas a una mujer
¿Ese es tu cabello real?
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Uno de los atributos físicos que más resalta la belleza femenina es el cabello, por lo que muchas trabajan para que luzca fantástico. Algunas lo pintan, otras se hacen estilos propios y unas hasta se colocan extensiones.
En este sentido, si notas algo que te llama la atención en el cabello de una mujer, puedes piropearlo o comentarlo positiva, pero jamás se te ocurra preguntarle si su cabello es real, porque incluso si no les, causarás incomodidad.
Y si bien existen preguntas divertidas y creativas para romper silencios incómodos, el atrevimiento que tuviste ya es un «antes» y «después» en esa conversación.
«El color del cabello y las opciones de arreglo personal son asuntos personales. Las preguntas al respecto pueden hacer que una persona se sienta cohibida por su apariencia», asegura la coach Jules Hirst.
¿Por qué estás soltero?
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Imagina preguntarte a alguien: ¿Por qué te casaste o por qué estás soltero? La respuesta siempre serán las mismas, porque quiere o porque obviamente no se ha dado lo contrario.
Además de ser una pregunta algo imprudente e incómoda, no tiene mucho contenido que aportar. Muy distinto sería si preguntases: «¿Te gustaría casarte?» o «¿Cómo te ha ido en el amor? Ambas te llevarán al mismo objetivo, pero con una interrogante mucho más dinámica.
«Esta pregunta es intrusiva debido a la implicación de que ser soltero es indeseable o anormal. También puede traer a colación circunstancias personales de las que la persona no desea hablar», analiza la experta.
¿Estás operada?
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De las PEORES preguntas que puedes hacerle una mujer, a menos que seas un cirujano plástico. Por favor, jamás lo hagas.
¿Te sentirías cómodo si una mujer te pregunta cuánto te mide o si te hiciste una vasectomía? Pues, es lo mismo, porque es intrusivo, atrevido y desubicado.
«Preguntar sobre los procedimientos cosméticos de alguien implica un juicio o insatisfacción con su apariencia natural. Es importante respetar las elecciones y los límites personales», dice la coach.
¿Vas a comerte todo eso?
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Esta pregunta tiene muchos aditivos tóxicos que bombardean a diario en redes sociales: mensajes contradictorios, confusos y poco saludables sobre el peso ideal del cuerpo.
Si se lo preguntas cuando tiene mucha comida, es incluso acertado, pero agrega: ¿»Segura que vas a comerte todo eso?», llevándolo más a la preocupación por una indigestión o malestar estomacal.
En cambio, si tiene poca comida o un plato normal, allí estás metiéndote en terreno delicado y podrías accionar «teclas» que luego no vas a saber controlar.
Con tantas preguntas interesantes y divertidas que puedes hacerle a una mujer, sería muy lamentable que caigas en una de estas, e incluso es como autosabotearte una cita o un momento ameno con una chica. Si de verdad te gusta y quieres algo más, piensa antes de preguntar.
