Celos por mi pareja: cuándo están bien y cuándo no
@Leisatusexologa, sexóloga y terapeuta de pareja, expuso en Twitter que de acuerdo con la Psicología evolucionista, los celos son un mecanismo para el mantenimiento de la relación de pareja, pero cuándo están bien y cuándo están mal
Los celos normales pueden sugerir a tu pareja que tiene tu atención, y está bien; pero los exagerados, obsesivos o patológicos llevan a sufrir y a una relación dañina. Crédito: Pexels
¿Has sentido celo por tu pareja? Los celos son una emoción válida, sobre todo cuando estás en una relación romántica, pero la manera en la que gestionas esos celos puede no ser la mejor. Te decimos cuándo los celos están bien y cuándo no.
Estos sentimientos complejos pueden manifestarse en casi cualquier relación, entre hermanos, entre compañeros de trabajo, entre amigos o en una relación romántica.
En la red social Twitter, @Leisatusexologa, sexóloga y terapeuta de pareja, quien tiene una comunidad de más de 44 mil seguidores, expuso que de acuerdo con la Psicología evolucionista, los celos son un mecanismo para el mantenimiento de la relación de pareja.
“Son el temor ante una posible amenaza de perder la compañía, el espacio seguro o de no ser suficiente para el otro”, indicó.
3 causas de los celos
La experta señaló que las conductas celosas suelen tener tres causas origen:
1.La infancia, con hijos de padres con poco tiempo o amor y que sentían que no eran importante. Por lo que sentirán lo mismo con su pareja. O incluso padres muy consentidores, que ponen a los hijos por encima de la pareja, les dan la idea de que amar es tener atención excesiva y posesión.
2. Bajo nivel de autoestima: las personas con baja autoestima sienten que no son suficiente para sus parejas y que en cualquier momento encontrarán a otra persona de mayor valor o mejor.
3. Experiencias anteriores: cuanto más dolor se sintió por una ruptura por engaño o por haber estado con una persona irresponsable afectiva, más miedo se tiene a volver a sufrir y más celoso puede ser.
4 tipos de celos
A partir de ello, Leisa clasificó cuatro tipos de celos:
1. Celo normal, que surge cuando la persona se siente preocupada por la posibilidad de perder la atención de su pareja por un motivo. Pero lo expone de manera asertiva y lo superan con los acuerdos de ambos. “Así como surgió, desaparece y no causa molestias significativas en la relación”, dijo.
2. Celos exagerados son en los que la persona se siente insegura de perder su pareja debido a su baja autoestima. En estos casos es frecuente que no haya motivo, pero la persona puede imaginar algo y le causa sufrimiento. “Es la típica persona que indaga por parejas anteriores, exige fotos para verificar, etc.”, indicó.
3. Celo obsesivo es el que tiene la persona con pensamientos involuntarios, repetitivos y absurdos sobre la realidad de su relación. Esta persona es consciente de que el pensamiento es infundado, pero no controla el pensar e imaginar que le están traicionando. “El amor le significa imposición, posesión y ansiedad”, afirmó.
4. Celo patológico ocurre cuando la persona vive para comprobar que su pareja está traicionándole. Inspecciona todo, cada persona le es una amenaza, miente, arma coartadas para atrapar el supuesto engaño. “Es peligrosa, pierde el control fácil y es violenta incluso hasta el homicidio”, alertó.
La terapeuta sugirió que ante este tipo de personas o incluso si estos comportamientos son propios, es imprescindible tener una relación de pareja saludable donde haya confianza.
Recomendó hacer consciencia del problema y evitar toda forma de control como interrogar, espiar redes, celular, etc.; perder el miedo a que la relación se termine, “eso te dará poder y libertad”; evitar preguntar sobre relaciones pasadas; evaluar tu autoestima, “si estás frágil serás presa fácil de celos”; valorar lo bueno de tu relación, “enfócate en el presente”; y finalmente, que si la relación te aporta temor, dejarla.
Los celos normales pueden sugerir a tu pareja que tiene tu atención, y está bien; pero los exagerados, obsesivos o patológicos llevan a sufrir y a una relación dañina y puede requerir asistencia de un profesional, concluyó.
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