Beber leche todos los días: 4 beneficios y 3 consecuencias
La dietista registrada Lauren Manaker algunos beneficios y consecuencias de beber regularmente leche de vaca, independientemente del tipo que prefieras
Algunas personas aún pueden beber un vaso pequeño de leche sin desencadenar ningún síntoma, mientras que otras ni siquiera pueden tomar leche en su té o café. Crédito: Pexels
La leche de vaca es de esas bebidas que pueden formar parte de tu dieta regular para preparaciones de desayunos, almuerzos, cenas e incluso snacks. Pero ¿se puede beber todos los días? Te decimos 4 beneficios y 3 consecuencias para la salud de hacerlo.
El mercado se ha llenado de variantes de leche de vaca, la completa, baja en grasa, deslactosada, descremada, etc. Además de ofrecer sustitutos de origen vegetal con opciones de todos los tipos que son enriquecidas con vitaminas y minerales o no, que tienen más o menos proteína, más o menos grasa, mayor o menor textura, depende de los que estés buscando.
Sin embargo, si eres fanático de esta bebida te decimos 4 beneficios y 3 consecuencias, según Lauren Manaker, MS, RDN , dietista registrada y autora de The First Time Mom’s Pregnancy Cookbook y Fueling Male Fertility, para Best Life!:
Beneficio #1: Puede ayudar a tener huesos más fuertes
El alto contenido de calcio, magnesio y zinc de la leche de vaca hace que sea una fuente rica para mantener los huesos fuertes.
Sin embargo, estos minerales no son exclusivos de este producto, se pueden encontrar en otros alimentos de origen vegetal también.
Beneficio #2: Es alta el proteína
Hay alrededor de 8 gramos de proteína en cada vaso de leche, increíble ¿no? Esta proteína de alta calidad es fundamental para el desarrollo muscular, neurológico de niños y adultos.
Beneficio #3: Sería bueno para tu sistema inmune
La experta aseguró que la leche también puede ayudar a estimular el sistema inmunológico debido a los nutrientes como el zinc y la vitamina A.
Señaló que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades advierten que la vitamina A es importante tanto para la salud inmunológica como para la vista, por lo que es especialmente importante que los niños comiencen a obtener suficiente cantidad de este micronutriente a una edad temprana.
Beneficio #4: Algunas vitaminas B adicionales
Beber solo un vaso de leche de vaca puede darle a tu cuerpo un impulso útil de múltiples tipos de vitaminas B. La B12 es la más prominente en la leche, lo que puede ayudar a beneficiar las células nerviosas y los vasos sanguíneos, reseña el medio.
Consecuencia #1: Más grasas saturadas
La leche y otros productos lácteos derivados de ella son la fuente número uno de grasas saturadas en la dieta de los estadounidenses. Sobre todo el queso de la pizza que es de las preparaciones más consumidas en el país.
Tener un poco de grasa saturada no es dañino, pero las dietas altas en este tipo de grasa pueden contribuir a un colesterol más alto y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, dijo Manaker.
Consecuencia #2: La intolerancia a la lactosa
Muchas personas no saben que son intolerantes a la lactosa, un problema digestivo común en el que el cuerpo no puede digerirla y reacciona con flatulencias, diarrea, distensión estomacal, calambres y dolores estomacales, rugido del estómago, entre otros.
Algunas personas aún pueden beber un vaso pequeño de leche sin desencadenar ningún síntoma, mientras que otras ni siquiera pueden tomar leche en su té o café. Lo que sí es seguro es que los síntomas tienden a empeorar con el pasar de los años.
De acuerdo con los datos de Medline Plus, alrededor del 65 % de la población humana tiene una capacidad reducida para digerir la lactosa más allá de la infancia, y el porcentaje aumenta del 70 al 100% para las personas de ascendencia asiática oriental.
Algo que puede llevarse por delante todos los beneficios.
Consecuencia #3: Mayor exposición al cáncer
Esta no estaba en el artículo original, pero puede ser oportuno mencionar que hemos escrito sobre cómo el consumo regular de leche de vaca aumentaría las probabilidad de cáncer de mama y cáncer de próstata, debido a la cantidad de hormonas y antibióticos a las que son sometidas las vacas.
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