El duelo del cuidador: 5 cosas que debes saber, según una experta
Asumir el rol de cuidador por la salud de un familiar o persona cercana es un acto de amor en el que estás expuesto a un tipo de duelo particular
Se requiere mucho tiempo y espacio para cuidar de otra persona, y cuando deja de estar en nuestras vidas, de un momento para otro, algunos cuidadores informan que extrañan ese rol. Crédito: Pexels
Asumir el rol de cuidador por la salud de un familiar o persona cercana es un acto de amor por la salud de ese paciente que padece una enfermedad crónica, pero poco se habla del duelo que enfrentamos una vez que fallecen. Te decimos 5 cosas que debes saber, según la doctora Megan Shen, psicólogo social, investigadora y profesora asociada del Fred Hutchinson Cancer Center.
Ser el cuidador o la cuidadora de un ser querido que se encuentra en los últimos años de su vida, es de las labores más demandantes e igualmente gratificantes que existe.
En mi caso, he sido cuidadora de mi madre con Alzheimer, demencia o deterioro cognitivo desde hace más de 8 años, desde que yo tenía 17 años y es imposible calificar la experiencia con una sola palabra.
En una carga inmensa en la que se genera una relación de codependencia y que a la vez uno hace sabiendo que tendrá la tranquilidad de haber hecho todo lo que pudo con su familiar.
Pero el duelo que enfrentamos los cuidadores puede ser particularmente difícil de procesar, aseguró Shen en su columna para el portal especializado de Psychology Today.
“Por un lado, el dolor de los cuidadores es inmenso ya que el cuidador a menudo estaba cerca de la persona. Por otro lado, la eliminación de las demandas estresantes de este rol puede brindar alivio. Ese sentimiento de alivio a menudo trae consigo sentimientos de culpa por sentir alivio porque su ser querido ya no está vivo”
La experta propone 5 cosas que debes saber como cuidador respecto al duelo y la pérdida de la persona a la que cuidas o cuidabas.
1. Es normal sentir alivio después de la muerte de su ser querido
Los cuidadores asumimos una labor titánica en la que dependiendo de las condiciones sociales, económicas y laborales, tenemos que estar pendiente de nuestro familiar por muchas horas, incluso aquellas de descanso.
Por lo que naturalmente, una vez que ya no tenemos esas tareas sentimos alivio. Porque todos los aspectos de nuestra vida se veían afectados por esa variable, incluso la personal y romántica.
“Lo importante que debes recordar es que la sensación de alivio está ligada al rol (de cuidador), no a su cuidado o amor por su ser querido”, destacó Shen.
2. Cuanto más significativo encuentre su papel como cuidador, más probable es que experimente un dolor inmenso
Mientras más sentido le buscas a la tarea de cuidar a tu familiar, hay más sufrimiento en el duelo.
“Pasaste una inmensa cantidad de tiempo con esa persona, especialmente en sus últimos días. Esta cercanía puede ser inmensamente significativa, pero extremadamente dolorosa una vez que esa persona se ha ido”, remarcó Shen.
La doctora en Psicología recomienda buscar apoyo en amigos y familiares y/o a través de un profesional de la salud mental.
3. Extrañarás tu papel como cuidador/a, incluso si lo encuentras agobiante
Se requiere mucho tiempo y espacio para cuidar de otra persona, y cuando deja de estar en nuestras vidas, de un momento para otro, algunos cuidadores informan que extrañan ese rol y no saben qué hacer con su nuevo tiempo libre.
“Una excelente manera de comenzar a lidiar con esto es introducir una actividad o pasatiempo que le guste”, propuso la experta.
3. Tu rol de cuidador hará que el dolor sea tanto mejor como peor
La doctora refiere que hay repercusiones positivas y negativas sobre el duelo de los cuidadores. Es decir, por una parte, puede haber una sensación de logro o incluso una mejora en las relaciones familiares, pero este rol puede dejar a las personas con imágenes dolorosas de la muerte de su ser querido o incluso sentimientos de fracaso o arrepentimiento por la forma en que cumplieron con su rol.
“Lo que puede ser útil es recordar los aspectos positivos de su rol de cuidador, centrándose en cómo se sintió estar con su ser querido en esos buenos momentos, pero también para procesar y trabajar con cualquier emoción negativa persistente, temores o sentimientos de fracaso”, sugirió.
4. Tu relación con su ser querido puede complicar el duelo
Las condiciones de cada cuidador son diferentes, y las relaciones que cada cuidador tiene con su familiar puede ser diferente.
En consecuencia, muchos cuidadores se cuestionan si no podrían haber tenido una mejor relación con su familiar si éste no hubiese pasado por esa etapa de requerir cuidados todo el tiempo.
“Eso es completamente normal. Pueden sentir alivio de que se haya ido. Es posible que te arrepientas de no haber tenido una mejor relación con ellos. Puedes sentir resentimiento por haber tenido que cuidarlos en sus últimos días. Todas estas emociones son normales y válidas”, aclaró Shen.
5. El apoyo social es uno de los mayores beneficios para afrontar un duelo complicado
Es importante no aislarse, destacó Shen. El apoyo social juega un papel clave para ayudar a alguien a sobrellevar el duelo y puede ser bastante útil buscar ayuda profesional en este camino.
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