Extractor de leche materna: por qué es fundamental que lo uses durante la lactancia
Con la asesoría de expertos, te explicamos cómo utilizar un extractor de leche materna y por qué es tan importante tenerlo a mano durante la lactancia
El extractor de leche materna puede ser manual o electrónico, siendo el segundo más rápido y cómodo, aunque más costoso. Crédito: Shutterstock
Uno de los mejores aliados que puedes tener durante la lactancia es el extractor de leche materna, convirtiéndose en un elemento fundamental para que tu bebé se alimente en TODO momento y te brinda valiosas oportunidades para descansar.
Aunque darle pecho a tu bebé es una sensación única y puedes hacerlo durante todo el tiempo que quieras (lactancia exclusiva), extraerte la leche y contar con un banco podría ser de mucha utilidad. Esto te permitirá cumplir con otras obligaciones, como trabajar, o simplemente tener un poco más de tiempo para ti.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), el extractor de leche mantiene la producción que el bebé necesita, previene la mastitis al drenar los senos hinchados o conductos mamarios obstruidos, y ayuda a ‘sobresalir’ a los pezones planos para que el bebé tenga un mejor agarre.
Asimismo, el grupo de expertos de la compañía Philips Avent, que desarrolla artículos esenciales para la crianza de bebés, asegura que usar el extractor para la leche materna garantizará que tu bebé siempre tenga disponible la mejor alimentación.
Entre los tips sobre la lactancia que quizás nunca te habían dado, incluye, por favor, tu extractor de leche.
Cómo usar un extractor de leche materna y cuándo hacerlo
Si bien existen dos tipos de extractor de leche: electrónico y manual, ambos son efectivos. La diferencia es que con el manual tendrá que hacer más esfuerzo y puedes demorar entre 15 a 45 minutos para extraer la suficiente leche.
Por su parte, con el electrónico es mucho más rápido. Sin embargo, suele ser más costoso, así que dependerá de tus prioridades económicas.
Antes de comenzar a sacarte la leche de los senos, tu primera pauta es esterilizar el extractor de leche materna, de modo que no corras el riesgo de almacenar un alimento que esté contaminado.
Seguidamente, busca un lugar donde te sientas cómoda y masajea tus senos con mucha delicadeza, así estarás lista para empezar a extraer la leche.
Al momento de guardarla, recuerda tener a mano unas bolsas especiales para hacerlo, que apuntan la cantidad de leche y la fecha de almacenamiento en el congelador. Si vas a usarla pronto, puedes meterla en la nevera, pero que no sea por un tiempo máximo de 24 horas.
Y otro punto fundamental, una vez que calientas la leche y hay un sobrante, este NO puede volver a congelarse, sino que debe desecharse de inmediato.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
