Tener sexo sin ganas: por qué nunca debes hacerlo solo por complacer a tu pareja
Sostener relaciones sexuales sin ganas, en tu noviazgo o matrimonio, es el llamado "sexo por obligación"
Hay hasta 8 bochornosos errores que puedes cometer en la cama, pero uno de los más desafortunados es tener relaciones sexuales sin sentir ganas. No significa que tu deseo sexual esté bajo, sino que en ese momento simplemente no estás de humor. Sin embargo, es probable hayas accedido solo por complacer a tu pareja, algo que nunca deberías hacer.
Si no quieres hacer el amor, por el motivo que fuese, te guiamos en cómo transmitírselo a tu pareja para que no se ofenda. Pero cuando sostienes un acto sexual sin ganas, estás cometiendo un error que incluso podría afectar los futuros momentos de intimidad.
En un cualquier relación amorosa, sobre todo si es un matrimonio, el sexo no puede convertirse en un trámite. Tal vez un día cocinas por obligación, limpias el baño porque toca o sabes que en San Valentín deberías comprarte un regalo a tu pareja, pero la sexualidad no puede mezclarse con la rutina.
Cuando sostienes relaciones sexuales sin ganas y sin desear en ese momento el cuerpo de tu pareja, estarás acabando con la chispa íntima. Por ejemplo: Al comerte un platillo sin hambre, por muy delicioso que sea, es obvio que la comida no te sabe igual e incluso no lo disfrutas, por lo que después ese mismo platillo ya no te parecerá atractivo.
La sexualidad con tu pareja necesita deseo y entrega
Es cierto que, cuando no estás de ganas, tu pareja podría terminar «encendiéndote», dependiendo de lo que haga y su creatividad en el juego previo. Sin embargo, esto no sucederá siempre, por lo que también es vital que esa persona comprenda si no sientes disposición sexual.
El cansancio del día, algún malestar o una mala emoción del momento, como la rabia o la tristeza, te impiden sentir ganas de sexo, y esto no tiene que ver con la libido. Pero si tu pareja no lo comprende, es probable que acabes complaciéndole, seguramente, en un corto episodio.
Incluso, también ocurre que tu pareja lo toma a mal con expresiones dramáticas tipo: «ya no me deseas», «sabía que esto pasaría algún día» o «tienes un amante». Y para que no vuelva a darse esa mala interpretación, en un futuro le terminas complaciendo, aunque no tengas ganas.
Es falla de comunicación, sumada al acto íntimo sin disposición, impactan negativamente en la chispa sexual que se mantenía en la relación. Podrías perder la confianza en la cama y meditar en una razón negativa que nunca existió, sino que tu pareja la alojó con aquellas expresiones.
Si bien no tiene que ser el fin de la sexualidad en tu relación, es necesario que lo hablen y ahora se reinventen con nuevas creatividades en la cama. La terapia de pareja también resulta una buena opción.