Cuán saludable es comerse la placenta del bebé: ginecóloga lo aclara
La doctora Mary Marnach, ginecóloga y dermatóloga de Mayo Clinic, aclaró cuán saludable es comerte la placenta del bebé después de dar a luz, una tradición que se conoce como placentofagia y que ha causado cierta polémica
La placenta es un órgano que se desarrolla en el útero durante el embarazo, alimentando al feto en crecimiento mediante el intercambio de nutrientes y oxígeno, todo a través del cordón umbilical. Si bien no es una tradición nueva, hay mujeres que deciden comerse la placenta después de dar a luz, una práctica que se conoce como «placentofagia». ¿Pero cuán saludable es?
La doctora Mary Marnach, ginecóloga y dermatóloga de Mayo Clinic desde Minnesota, escribió un artículo médico donde aseguró que «comer tu placenta puede ser perjudicial tanto para ti como para tu bebé».
Explicó que la preparación más común que se hace, para comer la placenta, es vaporizándola y deshidratándola, lo que te da como resultado una cápsula que consumes. Sin embargo, hay quienes la comen cruda, la cuecen o la agregan a un batido.
Pero por más que cocines la placenta o la conviertas en una cápsula, la experta señala que ese tipo de preparaciones «no eliminan por completo las bacterias y virus infecciosos que podría contener».
Comerte la placenta puede infectar a tu bebé con una peligrosa bacteria
A través de una investigación publicada en su sitio web, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron una advertencia sobre lo perjudicial que podría ser, tanto para el bebé como para la madre.
El comunicado hizo referencia al caso de un recién nacido que presentó «estreptococo del grupo B» después de que su mamá se comiera la placenta encapsulada en plena lactancia. La conclusión es que la leche materna estaba infectada y contagió al bebé.
«El estreptococo del grupo B» es una bacteria que puede causar una enfermedad grave conocida como «enfermedad estreptocócica del grupo B». En los recién nacidos, los síntomas son: fiebre, dificultad para alimentarse, flacidez física, problemas para respirar, irritabilidad, convulsiones, erupción e ictericia (alto nivel de bilirrubina en la sangre), informó Mayo Clinic.
Algunas personas afirman que la placentofagia (comerte la placenta) te ayuda a prevenir la depresión postparto, mejorando tu estado de ánimo, energía y suministro de leche materna. Además, te proporcionaría nutrientes como el hierro.
La doctora Mary Marnach aclaró que ninguno de estos beneficios ha sido demostrado científicamente y que existen otros métodos comprobados y efectivos para mejorar tu salud después del parto. Finalmente, recomendó consultar con tu médico particular antes de sumarte a la polémica tradición.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.