Mi cuñado vive con nosotros, no hace nada y mi suegra lo defiende: qué hago
Te ofrecemos 4 consejos viables y efectivos que necesitas aplicar para encontrar una solución ante un cuñado que entorpece la convivencia con tu pareja, y que para colmo, está siendo alcahueteado por tu suegra
Si vivir con tu suegra ya ta parecía complicado, y te dejamos 12 consejos para que no colapses en el intento, imagina añadirle a un hermano de tu pareja (tu cuñado), que no trabaja y no colabora con los oficios del hogar. Y para colmo… tu suegra lo defiende a capa y espada por ser su hijo. ¡Vaya problemita!
«Tu casa es casa de locos, y tú también otro poco», expresa un éxito del cantante guatemalteco Ricardo Arjona, el cual describe detalladamente las calamidades que atraviesa un hombre cuando intenta convivir con la familia de su pareja.
No todas las parejas que se casan tienen la facilidad de mudarse a un nuevo hogar donde vivan solos. Aunque es lo ideal y es algo que todos quisieran, hay quienes deciden compartir techo temporalmente con algunos familiares, sobre todo para ahorrar dinero. Lo lamentable es cuando te encuentras a este tipo de personajes, como una tía, un primo o un cuñado problemático.
¿Y qué hago si mi cuñado no hace nada y mi suegra lo defiende?
En primer lugar, no tienes uno, sino dos problemas: un cuñado que busca ser mantenido económicamente y una suegra alcahueta que le brinda las comodidades.
Asimismo, es importante que halles pronto una solución, efectiva, para que los conflictos familiares no empiecen a salpicar en tu relación. Esto es lo que debes hacer:
Habla con tu pareja y conoce su opinión
1
¡Fundamental! En una situación tan incómoda como la que estás viviendo con tu cuñado y tu suegra, es vital que estén en sintonía de opiniones. La idea es que ambos puedan encontrar una solución efectiva y que tu pareja entienda que, por más que sea su hermano y su mamá, no están actuando correctamente.
Intenten convencer a tu suegra de que no está actuando bien
2
No se trata de influenciarla, mucho menos manipularla, sino sencillamente hacerle comprender que su hijo no puede pretender estar en esas condiciones, a menos que se trate de una persona discapacitada.
Si logran convencer a tu suegra para que recapacite en la situación, habrá una presión mayor para que tu cuñado sepa que debe levantarse y salir a trabajar, de lo contrario, su estadía en casa es un peso económico que no tiene por qué asumir.
Divide las compras de comida
3
Hazlo desde el principio y sin necesidad de hacerlo en secreto, sino ofreciendo también tus reglas del «juego». Y en la medida de las posibilidades, es recomendable que también tengas tu propia nevera, e incluso tus propios platos, ollas y sartenes.
Al dividir las compras, por lo menos estás preservando tu economía hasta que haya una solución lógica ante la solución de tu cuñado.
Haz el esfuerzo y múdate de casa
4
Si la situación está irremediablemente rota, es decir, que tu cuñado no tiene intenciones de trabajar y tu suegra pretende alcahuetearlo de por vida, lo mejor es que hagan el esfuerzo y se muden a una nueva casa. Así se trate de una habitación, es lo más sano que puedes hacer por tu salud mental y el bienestar de tu relación.
Hay familiares que lastimosamente tienden a comportarse de esa manera, por lo que en ocasiones debe haber medidas radicales para componer el escenario, incluyendo medidas legales. Por tal motivo, y si no quieres atravesar esos procesos, la solución más efectiva es que tú y tu pareja busquen otro lugar para llevar su relación.