Un «frasco de la felicidad» para mejorar tu salud mental: qué es y cómo te ayuda
La escritora Elizabeth Gilbert, novelista estadounidense, fue quien propuso la terapia del "frasco de la felicidad", que promete mejorar tu salud mental y tu sentido de la gratitud
Uno de los grandes problemas que padece el ser humano es ubicar los momentos malos y difíciles por encima de los positivos, como si tuviesen más valor desde lo emocional. Siendo consciente de ello, la escritora Elizabeth Gilbert, reconocida novelista estadounidense, diseñó el «frasco de la felicidad». Se trata de una terapia que promete mejorar tu salud mental, a base de tus propios recuerdos gratos.
Se trata de un frasco de cristal, tapado herméticamente, que contiene todo tipo de momentos felices que has gozado en tu vida. Escritos en pequeños trozos de papel, la idea es conservarlos como un tesoro para aumentar tu sentido de gratitud, amor propio y pensamiento positivo.
En este sentido, cada vez que vivas un episodio lleno de alegría, escríbelo y guárdalo en el pequeño recipiente.
El doctor Jeffrey Forh, profesor de psicología en la Universidad de Hofstra, de Nueva York, explicó que al almacenar recuerdos felices todos los días, por muy pequeños que sean, «estamos entrenando el cerebro para escanear nuestro entorno en busca de lo positivo y convertirnos en un detector de bendiciones».
Cómo elaborar un «frasco de la felicidad» y cómo mejora tu salud mental
En realidad, no existe una forma precisa o correcta de diseñar tu frasco de la felicidad. Incluso, no necesariamente debe ser un tarro de cristal. Una pequeña caja también funciona, así como escribir un diario, que te ofrece 4 resultados poderosos para combatir la ansiedad.
Hasta tu teléfono puede ser suficiente para elaborar tu «frasco de la felicidad», a través de una carpeta de notas donde almacenas esos recuerdos y momentos felices. No te cierres a la idea de tener un tarro lleno de papeles, porque el verdadero objetivo es que conserves esos buenos episodios.
Sin embargo, el método convencional que propuso la escritora Elizabeth Gilbert es: un frasco, pedazos de papel y un bolígrafo del color que más te guste.
«Lo más importante es que se mantenga en un lugar seguro, donde puedas consultarlo cuando desees reflexionar sobre los momentos de alegría a lo largo de los años», afirmó el doctor Jeffrey Forh.
Asimismo, acotó que el frasco de la felicidad funciona entre amistades. «También puedes hacerlo para que un amigo disfrute de los buenos recuerdos y los momentos felices que han tenido juntos. Puede ser lo que quieras que sea», enfatizó.
Elizabeth Gilbert recomienda que cada recuerdo tenga detallada su fecha, de modo que sepas el momento exacto en que ocurrieron. No olvides incluir cualquier atractivo visual: papeles de colores, diferentes tintas, stickers y cualquier otro adorno que le dé más vida a tu frasco de la felicidad.
Al final, los principales beneficios que vas a obtener, según los expertos de la salud mental, son: mejorar el sentido de la gratitud, aumentar tus relaciones interpersonales, desarrollar tu amor propio, destacar los momentos positivos por encima de los negativos, aprender a sanar más rápido emocionalmente, elevar tu autoestima y otro regalo imperdible, que es aprender a saborear la vida.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.