El tiempo que pasa tu hijo pequeño frente a las pantallas afecta su desarrollo cerebral, advierte estudio
Un nuevo estudio de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign demuestra que los niños de alrededor de dos años que dedican menos de una hora al día a la electrónica y hacen ejercicio a diario muestran mejores habilidades cognitivas que los que no lo hacen
Naiman Khan, profesor de kinesiología y salud comunitaria de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y autor del estudio, explicó en un comunicado de prensa que la función ejecutiva es la base de la capacidad para participar en comportamientos dirigidos a objetivos. Crédito: Shutterstock
¿Cuánto tiempo pasa tu hijo pequeño frente a las pantallas? La respuesta a esa pregunta podría tener una incidencia directa en su desarrollo cerebral, que incluye la función ejecutiva, su capacidad para prestar atención, cambiar de tarea y aprender a tomar buenas decisiones.
Un nuevo estudio de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, publicado en The Journal of Pediatrics, demuestra que los niños de alrededor de dos años que dedican menos de una hora al día a la electrónica y hacen ejercicio a diario muestran mejores habilidades cognitivas que los que no lo hacen, tenían más probabilidades de controlar sus respuestas que aquellos que pasaban la mayor parte del día mirando teléfonos o televisores.
Naiman Khan, profesor de kinesiología y salud comunitaria de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y autor del estudio, explicó en un comunicado de prensa que la función ejecutiva es la base de la capacidad para participar en comportamientos dirigidos a objetivos.
Especificó que incluye habilidades como el control inhibitorio, que te permite regular tus pensamientos, emociones y comportamiento; memoria de trabajo, mediante la cual puede retener información en la mente durante el tiempo suficiente para realizar una tarea; y la flexibilidad cognitiva, la destreza con la que cambias tu atención entre tareas o demandas competitivas.
Los 356 niños pequeños inscritos en el estudio formaban parte de un proyecto separado llamado estudio “STRONG KIDS 2“, que incluye observar qué factores influyen en los hábitos dietéticos y el peso de un niño desde el nacimiento hasta los cinco años.
Los investigadores utilizaron encuestas de padres y datos sobre los niños que se recopilaron durante cinco años, incluso cuando los niños tenían dos años.
Los padres completaron una encuesta sobre los comportamientos de sus hijos, como el tiempo promedio que miran las pantallas, qué tan activos son físicamente, qué tipo de alimentos comen habitualmente y si beben muchas bebidas azucaradas.
La encuesta también hizo preguntas sobre la función ejecutiva de sus niños pequeños. Estas preguntas se relacionaban con el proceso de planificación del pensamiento del niño, cómo maneja las respuestas emocionales, el control de los impulsos, la memoria y la atención entre tareas.
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