3 estrategias para detener a un gaslighter en una relación
Si te dijeron una cosa y luego dicen que es falso, si te acusaron de hacer un gran problema de “nada”, y si te calificaron de loco o iluso por creer en algo determinado, muy probablemente te estaban haciendo luz de gas
La luz de gas o gaslighting es una técnica de manipulación que consiste en negar la realidad para hacer que las víctimas duden de sí mismas y cuestionen su propia percepción de los hechos. Te decimos 3 estrategias para detener a un gaslighter en una relación.
Si te dijeron una cosa y luego dicen que es falso, si te acusaron de hacer un gran problema de “nada”, y si te calificaron de loco o iluso por creer en algo determinado, muy probablemente te estaban haciendo luz de gas.
Estas frases ayudan al gaslighter a mantener el control, porque su palabra se vuelve más poderosa que las propias creencias o experiencias de la víctima.
El doctor en Psicología Mark Travers señaló en su columna para Psychology Today 3 estrategias que puede emplear para protegerse contra esta táctica de relación nociva.
Identifica las banderas rojas a tiempo
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El experto señala que los gaslighters comparten algunos rasgos de personalidad comunes, como por ejemplo ser emocionalmente inaccesibles, retraídos, irresponsables, impulsivos, distraídos y carentes de sentido común y autoconciencia.
Si escuchas frases que giran en torno a invalidar tus sentimientos, devaluar su valor, negar la verdad y culparte por sus acciones, sal de allí.
Muchos lo hacen inconscientemente, pero no hay justificación para el comportamiento abusivo.
Comunícate de manera asertiva
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Luego de identificar las banderas rojas, comunícate directamente con tu pareja de forma asertiva sobre cómo te afecta su comportamiento. Existe la posibilidad de que no lo haga, y eso puede terminar reforzando su comportamiento negativo.
Dado que los gaslighters a menudo no conocen el alcance de sus comportamientos maliciosos, la comunicación puede hacerlos conscientes de sus acciones.
Establece límites firmes o deja ir
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Para finalizar es fundamental establecer límites en torno al uso de ciertas palabras y comportamientos que te molestan.
“Si su pareja no está dispuesta a cambiar a pesar de sus esfuerzos persistentes, vuelva a evaluar el valor de su relación y considere dejarla ir. Esta es a veces la única forma de hacer espacio para la curación y el crecimiento personal”, concluye Travers.
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