Actos de bondad aumentan significativamente el optimismo del receptor, dice estudio
Un nuevo estudio de la Universidad de Texas en Austin halló que la amabilidad puede ser contagiosa, ya que los destinatarios de buenas acciones aleatorias tienden a "devolver el favor" a los demás más adelante
Los actos de bondad aumentan significativamente el optimismo de la persona que los recibe, dice un nuevo estudio de la Universidad de Texas en Austin, publicado en el Journal of Experimental Psychology.
A veces se pueda subestimar la repercusión de los buenos actos, pero estos no solo pueden hacer sentir mejor a quien los realiza, sino también a quien los recibe, ya que no solo se siente generalmente más positivo, sino que el estudio descubrió que también transmiten esta bondad y generosidad a los demás.
Es decir, los destinatarios de un acto de bondad se preocupan más por el pensamiento que alguien puso en este gesto que por el regalo en sí.
Los autores del estudio hicieron que tanto el ejecutante como el destinatario completaran un cuestionario después de una buena acción en una serie de experimentos.
En un experimento, un grupo de estudiantes de una Maestría en Administración de Empresas (MBA) realizó dos actos de bondad al azar durante un período de dos días sin esperar nada a cambio.
Estos incluyeron pagar el almuerzo de un extraño en un café o ayudar a un amigo con una tarea difícil. Los actores y los destinatarios estimaron cuál sería el estado de ánimo del destinatario después de este acto de bondad, usando una escala de -5 (mucho más negativo) a 5 (mucho más positivo).
Los resultados muestran que los que hicieron buenas acciones pensaron que los destinatarios estaban en un 2.32 en la escala de estado de ánimo. Sin embargo, los destinatarios se dieron a sí mismos un promedio de 3.55.
“Tanto los que hicieron buenas acciones como los destinatarios estaban de mejor humor después. Pero estaba claro que los primeros subestimaron el valor de sus acciones”
En un segundo experimento, el equipo reunió a 84 voluntarios en el Parque Maggie Daley de Chicago. Cada uno tenía la opción de regalar una taza de chocolate caliente a un extraño o quedarse con ella.
75 de los 84 participantes optaron por darle la bebida a un extraño. Nuevamente, estos creyeron que los destinatarios tuvieron un aumento del estado de ánimo de 2.7, pero los destinatarios informaron que su estado de ánimo aumentó a 3.5.
Junto con otros experimentos, hallaron que la amabilidad puede ser contagiosa, ya que los destinatarios de buenas acciones aleatorias tienden a «devolver el favor» a los demás más adelante.
“El contacto interpersonal positivo es una poderosa fuente de felicidad. Te hará sentir mejor y alguien más se sentirá mejor, incluso mejor de lo que crees que se sentirá. Un poco de bien no solo recorre un largo camino, recorre un camino inesperadamente largo”
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