Mi novio es muy cursi y me incomoda: qué hago
Si tienes un novio cursi y ya empieza a aburrirte, hay maneras de comunicarlo, sin herirlo ni incitando a que deje de tener gestos románticos contigo
Un hombre que es muy cursi no suele ser atractivo para las mujeres, lo que le trae problemas para mantener una relación. Crédito: Shutterstock
Allí está otra vez tu novio cursi, con esos mensajes «bañados de azúcar» cada media hora, las flores predilectas al estilo «Profesor Jirafales» y el chorro de fotos en redes sociales, con dedicatorias repletas de emojis de amor. La cursilería se define como un exceso de ternura en las muestras de afecto en una relación de pareja, lo que lastimosamente aburre a la otra persona.
Quizás en algún momento tuviste un novio que no es romántico, o dejó de serlo en alguna etapa, pero la idea tampoco es pasar al otro extremo. Además, un hombre que es muy cursi pierde atracción masculina, ya que por lo general las mujeres desean una pareja llena de virilidad y no un «osito cariñosito». Claro, entre gustos y sabores…
Si tienes un novio cursi que realmente te incomoda, hay maneras de actuar y comunicarlo, procurando no herir sensibilidades ni incitando a que deje de tener gestos contigo. Pero toma en cuenta que, así lo digas muy bien, la madurez con que tu pareja lo tome será clave para que administre sus emociones.
Qué hago para que mi novio deje de ser tan cursi: 3 consejos
Háblale de tu espacio femenino
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Generalmente, un novio cursi se aparece en todos lados, creyendo que está dando una sorpresa romántica cuando en realidad está entorpeciendo tu tiempo y espacio personal.
Y una forma de remediarlo es que otorgue ese espacio. Y aquí está el «truco»: si le dices que dé espacio lo tomará a mal, porque sentirá que quieres distancia, pero si le dices que deseas un espacio femenino, comprenderá que necesitas dedicarte a tus asuntos de mujer.
La verdad es que no se requiere de mucha inteligencia para entender la petición, y si no lo hace, tu novio está pasando de ser cursi a ser tóxico. Cuidado con eso.
Sugiere un cambio en los regalos
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Esto tiene que ser directo, pero con táctica, porque si no tu cama acabará repleta de peluches.
No le digas que no te dé regalos, porque evidentemente lo tomará a mal, pero sí puedes sugerirle que guarde ese dinero para otro tipo de ocasiones: una cena, un viaje o planes a futuro.
Además de reducir la cursilería, le estarás enseñando que debe administrar el dinero de mejor forma. Y a ver, que recibas regalos no está mal, pero no puede ser algo desmedido.
Siempre hazlo con humor
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Si ya estás cansada del comportamiento cursi de tu novio, el problema radica en que quizás esperaste demasiado para corregirlo. Sin embargo, deberás armarte de paciencia y llevar el asunto con humor.
El humor y la simpatía te ayudarán a que tu novio tome las cosas de la mejor manera, incluso dándose cuenta de que traspasa las barreras del sentido común.
Si transcurren las semanas y notas que tu pareja no ha vuelto a tener detalles románticos contigo, es probable que se haya perdido en el mapa de la relación. En este caso, lo más efectivo es que seas tú quien le brinde un regalo para que nuevamente entre en confianza.
